BEIRUT.- Las autoridades sirias y grupos rebeldes han pactado un alto el fuego en los barrios de Al Asali y Al Qadam, en el sur de Damasco, para pacificar ambas zonas y permitir el regreso de sus habitantes que habían huido por la violencia, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El acuerdo ha sido alcanzado entre responsables políticos del régimen y dirigentes locales de las Fuerzas de Defensa Nacional -milicias progubernamentales- y combatientes insurgentes, entre ellos miembros del Ejército Libre Sirio (ELS).
El pacto consta de once puntos entre los que figura el cese de las hostilidades, la "limpieza" en las calles de los restos de la batalla, la reparación de las infraestructuras y facilitar el regreso de los vecinos a sus casas.
El ELS será el responsable de administrar la zona sin entregar sus armas, mientras que la presencia del Ejército regular quedará reducida a puestos de control en esos distritos.
En el último año, se han producido acuerdos similares en áreas de las afueras de Damasco entre ambos bandos, que las autoridades denominan como "reconciliaciones nacionales".
El número de muertos documentados y verificados en el conflicto armado en Siria desde marzo de 2011 hasta abril de este año es de 191.369, casi 9.000 de ellos menores de edad, según la ONU.
