WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, enfatizó este miércoles que las acciones emprendidas por el Estado Islámico (ISIS) plantean una "amenaza" contra su país. "Podrían llevar a cabo ataques mortales", enfatizó.
El Mandatario estadounidense dio a conocer esta noche los planes de su administración con el fin de frenar el avance de los yihadistas en Medio Oriente.
Durante su esperado discurso, Obama recordó que aviones estadounidenses han lanzado más de 150 ataques aéreos contra los milicianos.
"EE.UU. va a encabezar una coalición amplia" para "destruir a ISIS", señaló el Mandatario estadounidense.
"Nuestro objetivo es claro. Degradaremos y, en última instancia, destruiremos al Estado Islámico a través de una estrategia antiterrorista integral y sostenida, trabajando con el nuevo Gobierno iraquí", anunció.
Del mismo modo, insistió en que "perseguiré a los terroristas que amenazan a nuestro país. No vacilaré en tomar acciones contra ISIS en Siria, al igual que en Irak", aunque condenó al régimen de Bashar Al-Assad y llamó a reforzar a la oposición en ese país.
Obama recordó que el "ISIS no es islámico: ninguna religión acepta el asesinato de inocentes, y sin duda no es un Estado".
El Mandatario estadounidense indicó que hablará ante la ONU para reforzar una coalición internacional contra los yihadistas, y anunció que mantendrá la ayuda humanitaria en favor de las comunidades perseguidas por el Estado Islámico.
Obama habló en el horario de máxima audiencia televisiva para explicar a sus compatriotas que esta campaña antiterrorista se llevará a cabo "con un esfuerzo firme y sin descanso para sacar al Estado Islámico de donde quiera que esté, utilizando nuestro poder áereo y nuestro apoyo a las fuerzas aliadas sobre el terreno".
El Presidente, sin embargo, insiste en que no desplegará tropas de combate en territorio extranjero, según adelantaron fuentes de la Casa Blanca.
La estrategia, explicará Obama a los estadounidenses, será similar a la que se está llevando a cabo desde años en Yemen y Somalia, donde EE.UU. ha lanzado ataques selectivos con aviones no tripulados contra grupos terroristas.
Además, durante su mensaje recordó que el ISIS ya ejecutó a dos periodistas estadounidenses que mantenía como rehenes, Jim Foley y Steven Sotloff.
De acuerdo con el mandatario "se trata de un principio fundamental de mi presidencia: si amenazas a Estados Unidos, no encontrarás un santuario seguro" en ningún lugar del mundo.
Además, anunció que había ordenado el envío de 475 consejeros militares extras para prestar apoyo a las fuerzas iraquíes, en particular en tareas de entrenamiento para enfrentar al ISIS.
Apoyo a la oposición siria
En tanto, también pidió al Congreso que le conceda "autorización y recursos adicionales para entrenar y equipar" a la oposición siria, alegando que ellos eran el "mejor contrapeso" a los combatientes del ISIS que ya controlan enormes territorios en Irak y Siria.
"En la lucha contra el ISIS, no podemos confiar en el régimen de (Bashar al) Assad, que aterroriza a su propia población, un régimen que nunca recuperará la legitimidad" que perdió, dijo.
Sin embargo, en su tenso discurso de 14 minutos, insistió en que el nuevo frente de combate no repetirá las exhaustivas experiencias de guerra de la última década.
"Quiero que el pueblo estadounidense entienda que este esfuerzo será diferente de las guerras en Irak y Afganistán", expresó.
También informó que "no implicará a tropas estadounidenses luchando en territorio extranjero".
Según Obama, la nueva estrategia será más parecida a la utilizada por Estados Unidos en Yemen y en Somalia, apoyada en ataques aéreos puntuales y el uso generalizado de aviones no tripulados (drones).
Funcionarios estadounidenses rehusaron estimar cuando comenzarían los ataques en Siria o cuáles serían los objetivos prioritarios de la estrategia anunciada por Obama.
"No vamos a adelantar nuestros golpes", dijo un funcionario, que pidió el anonimato. "Si hay un blanco del ISIS en Irak que tenemos que atacar, lo atacaremos", agregó.