BRUSELAS.- La policía belga inició este viernes una investigación a un militar retirado que exhibe en el exterior de su domicilio en Keerbergen, situado a unos 30 kilómetros de Bruselas, numerosos símbolos nazis.
Según el diario "Le Derniere Heure", en el frontis del inmueble lucen esvásticas y carteles que rezan Mein Kampf ("Mi lucha"), el famoso libro de Adolf Hitler.
Georges Boeckstaele, de 60 años, miembro retirado del Ejército belga, que sirvió en Alemania con el rango de cabo, expresa abiertamente su admiración hacia Hitler, según sus vecinos.
La policía inició la investigación por apología del Tercer Reich a partir de las denuncias de la Liga Belga contra el Antisemitismo.
El alcalde de la localidad, Dominick Vansevenant, de la formación separatista flamenca N-VA, dijo a la prensa no estar al corriente de los hechos.
"Me he quedado petrificado. Estoy en contra de todas las formas de discriminación y racismo y me cuesta creer que alguien pueda comportarse de una forma moralmente tan baja", afirmó en declaraciones recogidas por el diario.