Ahmet Davutoglu, primer ministro de Turquía.
AFP / ArchivoANKARA.- El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, aseguró anoche en una entrevista televisada que los militantes del Estado Islámico (EI) se han hecho con la mayoría del armamento sofisticado dejado en Irak por los Estados Unidos.
"Las armas más sofisticadas dejadas por Estados Unidos en Irak han terminado completamente bajo poder del EI" afirmó Davutoglu en una entrevista concedida a la televisión pro gubernamental Kanal 24 TV.
Estas declaraciones ocurren menos de 24 horas después de la visita a Turquía del secretario de Estado y del ministro de Defensa de Estados Unidos, John Kerry y Chuck Hagel, para intentar incorporar a Turquía a la coalición militar "para destruir al EI".
La reticencia del Gobierno a tomar parte en la alianza le ha puesto en el punto de mira de las voces críticas estadounidenses.
El diario "The Wall Street Journal" defiende en su editorial del sábado la "conclusión inevitable" de que Estados Unidos necesita encontrar un aliado en la zona mejor que Turquía para enfrentarse al Estado Islámico, sugiriendo que la base americana de Incirlik, en el sur del país, debería trasladarse a otro lugar.
Antes de esta aparición en televisión, Davutoglu mantuvo una reunión junto al presidente, Recep Tayyip Erdogan, y algunos medios afines al Gobierno, según ha trascendido en la prensa invitada, como el diario "Sabah", que incluso recoge una lista de asistentes.
Tras el encuentro, el diario Aksam publicaba un artículo desvelando que en las negociaciones con Estados Unidos para que Turquía se incorpore a la alianza con el EI, Washington había sido incapaz de responder cuestiones como el futuro de los 49 rehenes turcos secuestrados por el EI, las garantías de que el armamento enviado a la región no caiga en manos de radicales, o el destino de Assad.
Davutoglu trató también la cuestión Siria, donde dijo que los enfrentamientos sectarios son el resultado de que una minoría (alauí) que supone el 12 por ciento de la población quiera gobernar el país.
"Los que se sienten apartados tienden a radicalizarse", dijo el primer ministro turco.
En la entrevista, el dirigente ha rechazado la idea de respaldar a Bashar al-Assad en la lucha contra el Estado Islámico, subrayando que esa maniobra acercaría a la oposición hacia él y que "la gente de Oriente Próximo no debería verse forzada a elegir entre dos malas opciones".