Nicolás Maduro.
Agencias/Archivo
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hará su primera intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Estados Unidos esta semana y anticipó que llevará la voz de los pueblos bolivarianos en honor a su antecesor Hugo Chávez.
En el 2013, medio año después de haber asumido como presidente tras la muerte de Chávez, Maduro envió a su canciller para dar su discurso ante la ONU asegurando que se planificaban "provocaciones" para "atentar contra su vida".
Esto, a pesar de que grupos de venezolanos en Nueva York, sede del organismo, planean protestas esta semana en contra de Maduro, el mandatario dijo el lunes que viajará al país del norte, aunque no dio detalles sobre su agenda.
El debate general comenzará el miércoles 24 y se extenderá hasta el jueves 30 de septiembre.
"Este año si voy a ir a Nueva York a llevar la voz de Venezuela, del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), la voz de Chávez", dijo Maduro, un ex chofer de autobús de 51 años.
"No será una editorial del Washington Post ni del New York Times que detenga el viaje que voy a hacer (...) señores del Washington Post, este autobusero que está acá, va para Estados Unidos. Espérenme allá", agregó en referencia a editoriales de esos medios estadounidenses que criticaron su gobierno.
El New York Times publicó el sábado una columna donde acusa al Gobierno de Maduro de encerrar y violar los derechos humanos de opositores que participaron a principios de año en violentas protestas que dejaron más de 40 muertos.
El mismo día, el Washington Post describió a Maduro como un "analfabeto económico" y dijo que su país no merecía un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, al que optará el próximo mes respaldado unánimemente por los países latinoamericanos.
Chávez protagonizó uno de los episodios más recordados en la Asamblea de la ONU al comparar, en el 2006, al ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush, con "el diablo" y asegurar que el podio donde había hablado el día anterior olía a azufre, desatando la risa de los asistentes.