Ilham Tohti.
APBEIJING.- El intelectual uigur Ilham Tohti, un opositor moderado pero crítico con Beijing, fue condenado el martes a presidio perpetuo por "separatismo", un caso que según algunos observadores podría hacer aumentar la tensión en la región musulmana de Xinjiang.
El dictamen fue pronunciado por un tribunal de Urumqi, capital de Xinjiang, que, tras dos días de debate, decidió aplicar la máxima pena posible, dijo a la AFP el abogado Li Fangping.
Tohti "va a apelar", aseguró el abogado, que contó que al escuchar la sentencia, la esposa del disidente no pudo impedir las lágrimas.
"Ilham fue condenado a cadena perpetua por separatismo y todos sus bienes (fueron) confiscados", escribió en su blog su otro abogado, Liu Xiaoyuan.
"Ilham sólo dijo: "¡No acepto este veredicto, protesto!", agregó.
Se trata de la pena más severa infligida a un crítico del régimen desde hace años, señalaron los analistas.
La Unión Europea calificó como "totalmente injustificada" la condena a Tohti y pidió su liberación "inmediata y sin condiciones".
"La UE condena la sentencia de presidio perpetuo por supuesto 'separatismo' decidida hoy contra el economista y profesor Ilham Tohti que es totalmente injustificada", indicó un portavoz del servicio diplomático comunitario.
Antes del juicio, Estados Unidos, la UE y varios grupos de defensa de los derechos humanos habían pedido en vano su liberación.
Tohti, un economista muy respetado, profesor en la Universidad de Minorías de Beijing y autor de varios libros, es un observador independiente de la situación de Xinjiang, donde desde hace un año se registra una ola de violencia.
Según la sentencia, difundida por la agencia oficial china Xinhua, Tohti "construyó un sindicato criminal" e incitó a los uigures al "odio y la violencia".
La sentencia afirma además que el profesor "embrujó" a sus estudiantes.
Tohti, musulmán moderado de 44 años, padre de tres hijos, es un acérrimo opositor a la política de asimilación forzada de los uigures y otras minorías del gobierno chino.
También se opone a la separación de China de la provincia de Xinjiang y al radicalismo islamista, que incurre en el camino de la violencia.
Fue detenido en enero tras haber criticado la respuesta del gobierno a un atentado suicida en la plaza de Tiananmen de Beijing, atribuido por las autoridades a los separatistas de Xinjiang.