GINEBRA.- La ONU denunció hoy que mujeres y niñas iraquíes, de la minoría yazidi, están siendo vendidas como esclavas, empujadas a matrimonios forzados y violadas repetidamente por los miembros del grupo yihadista Estado Islámico, que las secuestraron al tomar el control del área donde residían en el norte de Irak.
Los crímenes de los yihadistas contra la minoría yazidi, el pasado agosto, fue el punto de inflexión que llevó a Estados Unidos a lanzar bombardeos aéreos contra sus posiciones en Irak, que se han extendido al norte de Siria.
La ONU también indicó que su misión en Irak ha recibido noticias fiables sobre la ejecución de mujeres en Mosul, la segunda ciudad de Irak que ahora controla el Estado Islámico, así como en otras zonas que están bajo su dominio.
Esas ejecuciones se realizan después de supuestos "juicios" y sus principales víctimas son "mujeres educadas o profesionales", dijo el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Husein.
En este sentido, el responsable condenó el asesinato "brutal y a sangre fría" de la activista iraquí, Sameera Salih Ali Al-Nuaimy, quien esta semana fue ejecutada públicamente por un escuadrón de milicianos enmascarados frente a la sede del que fuera el gobierno regional de Mosul.
La víctima, una distinguida abogada conocida por sus esfuerzos para promover los derechos de la mujer, fue detenida en su casa y torturada durante días en el lugar donde estaba cautiva, antes de ser ejecutada.
Se le acusaba de apostasía por haber colgado en Facebook comentarios críticos contra el grupo terrorista.
Tras su muerte, a su familia se le prohibió incluso enterrarla.
La ejecución de Al-Nuaimy ha sido el último de varios ataques graves contra líderes femeninas que viven en zonas ahora en manos del Estado Islámico, incluyendo varias excandidatas a puestos políticos en distintas elecciones.
Zeid dijo que estos hechos demuestran "las similitudes entre el Estado Islámico y otros grupos, como Boko Haram, en Nigeria, que también tratan a mujeres y niñas de una manera abominable".
De origen jordano, el alto comisionado dijo que los intentos del grupo "de atraer más gente a su causa diciendo que sus actos son respaldados por el islám constituyen una gran perversión".
Según testimonios recogidos por personal de la ONU en Irak, los yihadistas están controlando estrictamente -en lugares como la entrada a establecimientos médicos- el respeto de su orden de que las mujeres cubran sus rostros en público y que no salgan a la calle sin una escolta masculina.
A las mujeres que se resisten a cumplir esas instrucciones se las golpea .