Refugiados sirios esperando en la frontera entre Siria y Turquía.
EFEBAGDAD/KOBANE.- Tras el avance de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en la frontera turco-siria, los kurdos se preparan para un contragolpe. Cerca de 1.800 soldados peshmerga han sido desplegados en la ciudad de Ain al Arab (Kobane en kurdo), informó hoy el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Desde el miércoles han llegado 1.500 combatientes y varios aviones de la alianza internacional contra el EI han bombardeado durante ayer y hoy las posiciones de los yihadistas en la región.
El enclave de Ain al Arab, situado en norte de Siria, fue cercado hace más de una semana por combatientes de EI.
En su avance, los yihadistas tomaron más de 60 aldeas cercanas y más de 160.000 personas huyeron, según datos de las autoridades turcas. Los yihadistas, según indicaron testigos, se encuentran a apenas diez kilómetros del Ain al Arab.
El EI, formado por musulmanes radicales, controla un tercio de Irak y de Siria. En los territorios conquistados han proclamado un "califato". Varios países árabes y occidentales se han aliado para luchar contra las posiciones de la milicia en Irak y Siria.
Ayer participaron por primera vez aviones de combate británicos que partieron desde Chipre. La fuerza aérea francesa bombardeó el sábado posiciones de EI en Faluya, según informó la página iraquí de noticias Al Sumaria News.
Alemania apoya también esta lucha y este sábado llegaron armas y vehículos a la ciudad kurda de Erbil, en el norte de Irak. Además de la formación que proporcionará sobre el terreno, también viajarán a Alemania combatientes kurdos para ser formados en el manejo de armamento especializado.
Algunos defensores de los derechos humanos han señalado que los ataques de Estados Unidos contra Siria, que comenzaron también esta semana, podrían alcanzar a civiles.