RÍO DE JANEIRO.- Cientos de personas realizaron hoy dos marchas por las calles más emblemáticas de Sao Paulo y Río de Janeiro, las dos mayores ciudades brasileñas, pidiendo la despenalización del aborto en Brasil y criticaron el elevado número de mujeres que muere en el país tras someterse a interrupciones del embarazo en clínicas clandestinas.
Las manifestaciones fueron convocadas para recordar el Día por la Despenalización del Aborto, que se celebra este domingo, y reunieron principalmente a militantes de grupos feministas.
La marcha de cerca de 200 militantes por la Avenida Atlántica, el paseo marítimo que bordea la famosa playa de Copacabana en Río de Janeiro, coincidió con el entierro hoy en esta misma ciudad de los restos de una mujer que murió tras acudir a una clínica clandestina para interrumpir un embarazo no deseado y que estuvo desaparecida por casi un mes.
Jandira Magdalena Dos Santos, de 27 años, fue enterrada en un cementerio de Río de Janeiro luego de que la policía confirmara por exámenes genéticos que sus restos habían sido dejados calcinados en un vehículo abandonado.
Los familiares de Dos Santos, madre de dos niñas, confirmaron que la secretaria fue vista por última vez el 26 de agosto cuando abordó un vehículo que la conduciría a una clínica clandestina en donde abortaría.
"Nuestro objetivo es que el aborto sea legal, seguro y gratuito. Luchar por la legalización del aborto es luchar por la salud de la mujer", según el mensaje enviado por los grupos que convocaron la marcha en las redes sociales.
Los manifestantes criticaron igualmente la presión de legisladores evangélicos que han impedido que avance en el Congreso cualquier proyecto que pueda ampliar los casos en que el aborto es considerado legal en Brasil.
La legislación brasileña autoriza el aborto en casos de violación, riesgo de vida para la madre y cuando el feto sufre de anencefalia.
En Sao Paulo los cerca de 200 manifestantes marcharon por la Avenida Paulista, el corazón financiero de la mayor ciudad brasileña, en su mayoría vestidos de negro en señal de luto por las mujeres que mueren tras someterse a abortos con técnicas artesanales.
"El aborto es algo real en Brasil. Existe. Las mujeres abortan. El problema es que están muriendo. Por eso nuestra lucha es en defensa de la vida de la mujer. El aborto es un problema de salud pública", aseguró Gabriela Arioni, del Movimiento Mujeres en Lucha y una de las organizadores de la protesta en Sao Paulo.