WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró este miércoles en Washington al ministro de Exteriores chino, Wang Yi, que su Gobierno apoya las elecciones abiertas que reclaman los manifestantes en Hong Kong, al tiempo que le expresó su deseo de que se alcance pronto una solución "pacífica".
"Estados Unidos expresó repetidamente su apoyo al sistema abierto que es esencial para la estabilidad y prosperidad de Hong Kong, al sufragio universal y a las aspiraciones del pueblo de Hong Kong", indicó la Casa Blanca en un comunicado tras la reunión de Obama con Wang Yi.
El responsable de exteriores chino había advertido por la mañana, antes de su reunión con su homólogo estadounidense, John Kerry, de que las protestas prodemocráticas en Hong Kong son "asuntos internos" y esgrimió que ningún país "toleraría actos ilegales que violan el orden público".
Por su parte, Kerry insistió en que Estados Unidos apoya las demandas de los manifestantes en Hong Kong, que piden elecciones abiertas en 2017.
El mismo mensaje le trasladó Obama horas después, en una reunión en la que también participó la asesora de Seguridad Nacional, Susan E. Rice, y que sirvió para abordar otros asuntos como la ofensiva contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Oriente Medio, el programa nuclear de Corea del Norte o la lucha contra la epidemia del ébola.
Asimismo, Obama y Wang Yi conversaron sobre el próximo viaje de Obama a China, previsto del 10 al 12 de noviembre, una oportunidad para "fortalecer" la cooperación bilateral entre ambos países, según expresó Rice.
El movimiento democrático de Hong Kong, bautizado popularmente como la "revolución de los paraguas", cumplió este miércoles su cuarto día consecutivo de protestas para reclamar el sufragio universal sin restricciones en las elecciones de 2017.
El gobierno chino aprobó una reforma a finales de agosto que no permite comicios abiertos para elegir al próximo gobernante de Hong Kong.
Aunque China advirtió desde el principio contra posibles injerencias extranjeras en las protestas, la Casa Blanca aseguró este lunes que no dudará en expresar su posición al gobierno del gigante asiático, incluido su respaldo al reclamo de los manifestantes.
"Creemos que la legitimidad básica del jefe ejecutivo de Hong Kong mejorará enormemente si es seleccionado a través del sufragio universal", dijo el lunes el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Hong Kong, que retornó a China en 1997 tras más de 150 años de dominio británico, mantiene una amplia autonomía, aunque su jefe ejecutivo ha sido elegido hasta ahora por los 1.200 miembros de un comité electoral.
Con la reforma implantada por el gobierno chino, tienen derecho a voto todos los ciudadanos, pero a los candidatos los seguirá eligiendo el comité electoral.