EL CAIRO.- Estado Islámico (EI) difundió el viernes nuevamente un video en el que presuntamente se ve como un miembro del grupo terrorista decapita a un rehén extranjero.
Si bien los videos que muestran decapitaciones no son infrecuentes dentro de la yihad, ahora se convirtieron en una sangrienta marca de EI.
Según la opinión de expertos, la milicia terrorista persigue dos objetivos que van dirigidos a públicos distintos.
Los videos con los rehenes occidentales sólo hacen alusión a las decapitaciones. El EI genera así en el espectador el miedo a lo oculto, lo inevitable.
Al mismo tiempo, el grupo terrorista ya difundió decenas de videos muy explícitos con decapitaciones de prisioneros de origen árabe. Según los especialistas, éstas son claras amenazas militares.
Por otra parte, se presume que con la difusión de este tipo de imágenes los yidahistas suman nuevos miembros a sus filas.
Mientras que la organización terrorista Al Qaeda se distanció en los últimos años de mostrar videos con imágenes que puedan alejar a sus seguidores musulmanes, la violencia cruda que muestra EI parece entusiasmar a una joven generación de yihadistas.
Así, seguidores de Estado Islámico en Argelia decapitaron hace una semana a un turista francés. También en la península de Sinaí los islamistas decapitaron a muchos egipcios que espiaban presuntamente para el servicio secreto israelí Mossad.
Si se confirma la decapitación del cooperante británico Alan Henning sería el cuarto rehén occidental que muere de esta forma en manos del grupo yihadista después de los estadounidenses Jim Foley y Steven Sotloff, así como el cooperante británico David Haines.