Fieros combates entre yihadistas y kurdos se registraban este viernes en Kobane.
AFPSUBUC (Turquía).- Ni los bombardeos aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos ni la desesperada resistencia de los milicianos kurdos han logrado frenar la ofensiva lanzada por el Estado Islámico (ISIS) en Kobane, ciudad estratégica situada al norte de Siria y cerca de la frontera con Turquía.
Los yihadistas se apoderaron el viernes del cuartel general de las fuerzas kurdas, y Naciones Unidas teme que se produzca un baño de sangre en la localidad a manos de los militantes islamistas.
El ISIS dominaba este viernes el 40% de la tercera ciudad kurda de Siria, conocida en árabe como Ain al-Arab.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), si bien los ataques desde el aire hicieron blanco en cuatro posiciones de los yihadistas, éstos consiguieron hacer retroceder a los combatientes kurdos, menos numerosos y peor armados.
El objetivo de los milicianos islamistas radicales consiste en apoderarse del puesto fronterizo con Turquía, con lo que aislarán la ciudad.
El este de la urbe fue escenario de violentos combates el viernes.
Desde el inicio el lunes del asalto a Kobane han muerto unas 500 personas en los enfrentamientos. Otras 300 mil abandonaron la zona y de ellas sobre 200.000 huyeron a Turquía.
"Como en Yugoslavia"
La Unión Europea (UE) lanzó un llamamiento a reforzar la cooperación internacional en la lucha contra el ISIS.
"La UE, Turquía y los otros socios regionales e internacionales deben cooperar aún más para aislar y contener la amenaza" yihadista, advirtió el portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
Desde Ginebra, el emisario especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, dijo temer una "matanza" similar a la de Srebrenica, en la antigua Yugoslavia.
Washington presionó asimismo a Turquía para que se implique en la lucha contra los yihadistas. Para ello, envió el jueves y el viernes a Ankara al jefe de la coalición internacional, el general estadounidense retirado John Allen.
"Turquía está de acuerdo en apoyar los esfuerzos de entrenamiento y de equipamiento de la oposición siria moderada", declaró la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf.
Ankara condiciona su participación en la lucha contra ISIS a la creación de una "zona tampón" para proteger los sectores en manos de la rebelión moderada contra el régimen sirio y a los desplazados. Esta propuesta no está en el orden del día, según Washington y la OTAN.
El ISIS, que aspira a la creación de un extenso "califiato" islámico, domina extensas zonas de Siria e Irak. Washington lidera una coalición formada también por Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Australia, Canadá, Dinamarca, Polonia y Turquía, etre unos 40 países. Hasta el momento se limita a acciones aéreas y no está prevista ninguna intervención terrestre en Siria o Irak.