EL CAIRO.- La justicia de Egipto condenó a siete personas a la pena de muerte, aunque todavía no hay sentencia firme, por un ataque que causó la muerte de 25 policías en la localidad de Rafah en agosto de 2013.
Según publica la prensa estatal egipcia, la Corte Penal de El Cairo remitió el martes los expedientes del caso al muftí Shauqi Alam, máxima autoridad religiosa del país, para que pronuncie su dictamen no vinculante sobre las penas capitales.
Tras conocerse su opinión, el tribunal dictará su fallo el próximo 6 de diciembre, de acuerdo a los procedimientos del sistema judicial egipcio, que estipula consultar al muftí en los casos de condenas a muerte.
El ataque de Rafah, en la península del Sinaí y fronteriza con Gaza, se produjo el 19 de agosto de 2013 y fue el más grave registrado en años en esa zona.
Hombres armados lanzaron primero proyectiles contra los vehículos de las fuerzas de seguridad, y después obligaron a los agentes a bajarse de los microbuses y los ejecutaron.
Al margen de este suceso, el tribunal condenó también a estas siete personas por intento de asesinato de agentes de la Seguridad Central (anti disturbios) en la ciudad de Balbis, al noreste de El Cairo.
Otro cargo que se le imputa es colaboración con la filial de la red terrorista Al Qaeda en Irak.
Entre los condenados figuran el yihadista Adel Abdel Aziz, apodado "Al Habara", descrito como "el cerebro del atentado", y que fue capturado en septiembre del año pasado en la península del Sinaí.
Dos de los siete sentenciados, uno de ellos palestino, se encuentran prófugos.
Desde el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Mursi el 3 de julio de 2013, los atentados se han intensificado contra las fuerzas del orden en Egipto, sobre todo en la península del Sinaí.
Los grupos yihadistas Ansar Beit al Maqdis (Partidarios de la Casa de Jerusalén) y Agnad Masr (Soldados de Egipto) se han atribuido muchos de estos atentados.