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WASHINGTON.- Unos 20 soldados estadounidenses estuvieron expuestos a armas químicas de la época de Sadam Hussein y algunos resultaron heridos, indicó el miércoles el Pentágono al confirmar informaciones publicadas por el diario The New York Times.
El periódico estadounidense publicó en su edición del miércoles que soldados estadounidenses e iraquíes fueron heridos por armas químicas entre 2004 y 2011 y que el Pentágono les había ordenado mantenerlo en secreto.
"En total las tropas estadounidenses mencionaron en secreto el descubrimiento de unas 5.000 ojivas, obuses y bombas aéreas con armas químicas", publicó el diario.
El periódico realizó "varias decenas de entrevistas con personas implicadas, funcionarios iraquíes y estadounidenses" y tuvo acceso a documentos de inteligencia "muy expurgados".
The New York Times encontró el paradero de 17 soldados estadounidenses y siete agentes de la policía iraquí que estuvieron expuestos a agentes neurotóxicos y a gas mostaza.
Interrogado sobre este artículo, el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, estimó que esa cifra rondaba los "20 soldados". Aunque según el periódico el gobierno estadounidense mantiene en secreto la cifra exacta.
Las armas fueron fabricadas antes de 1991 para ser usadas durante la guerra contra Irán (1980-1988).
Con la invasión de Irak en marzo de 2003, el entonces presidente estadounidense George W. Bush aseguraba que el régimen de Hussein poseía armas de destrucción masiva.
Estas armas nunca fueron encontradas, pero soldados estadounidenses descubrieron un arsenal de armas químicas y no estaban preparados para maniobrarlas, según The New York Times.
El diario entrevistó a un ex sargento del ejército norteamericano que resultó herido por gas mostaza en 2007 y no fue evacuado ni recibió tratamiento médico. "Tenía la impresión de que era más un conejillo de indias que un soldado herido", explicó.
El Congreso estadounidense recibió "informaciones parciales", aseguró el periódico, y los soldados implicados recibieron la orden "de callarse o dar información errónea sobre lo que habían encontrado".
El Pentágono no confirmó esta información. Kirby aseguró que "al secretario (de Defensa Chuck) Hagel le preocupa cualquier indicio o alegación según la cual nuestras tropas no recibieron atención médica y el apoyo que merecen.
Espera que todos los dirigentes, sea cual sea su nivel de responsabilidad, se esfuercen por corregir los errores".