BEIRUT.- Al menos 662 personas han muerto durante la ofensiva del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS), iniciada hace un mes, contra el enclave kurdo sirio de Kobane, en la frontera con Turquía, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Al menos 20 de las víctmas eran civiles, de los cuales 17 fueron ejecutados por los radicales -cuatro de ellos decapitados-, mientras que el resto falleció por los ataques con proyectiles de ISIS contra Kobane y los pueblos de sus alrededores.
En el bando de los kurdos, al menos 268 personas perdieron la vida, de las cuales la mayoría eran miembros de las Unidades de Protección del Pueblo kurdo, pero hay también un voluntario kurdo y nueve rebeldes de otras facciones sirias que perecieron en combates, atentados y ataques de los extremistas.
A estas víctimas se suman al menos 374 militantes de ISIS fallecidos por los bombardeos de la coalición internacional y en emboscadas y enfrentamientos contra sus adversarios kurdos. Esta cifra incluye a cuatro suicidas del grupo que perpetraron atentados.
El Observatorio no descartó que el número de muertos pueda ser superior por la dificultad existente para llevar a cabo un recuento, debido al secretismo de ambos bandos sobre sus bajas y la imposibilidad de acceder a determinadas zonas de Kobane y su periferia.
Hoy se cumple un mes del inicio de la ofensiva yihadista contra Kobane, una de las tres principales regiones kurdas de Siria, en medio de un aparente retroceso de los radicales por el aumento de los bombardeos de la coalición internacional, liderada por EEUU.
El miércoles, el enviado especial de Estados Unidos para la coalición global contra ISIS, John Allen, aseguró que los ataques estadounidenses alrededor de Kobane son por "motivos humanitarios", y no por un "objetivo estratégico" de salvar la localidad del avance yihadista.