VIENA.- La comunidad internacional tiene previsto cerrar este jueves en Viena la más reciente ronda de negociaciones nucleares con Irán en un intento de alcanzar de aquí al 24 de noviembre un acuerdo duradero que ponga fin a una disputa que ya dura más de una década.
A las 06:00 horas de Chile comenzó la reunión plenaria entre los directores políticos de Relaciones Exteriores del llamado grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU Rusia, Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, más Alemania) y el equipo negociador de Irán.
El encuentro está liderado por la responsable de política exterior de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, en nombre del grupo internacional, y por el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammed Yavad Zarif.
Según declaraciones hechas por Zarif a la prensa iraní, se trata de "negociaciones muy delicadas".
La ronda plenaria de este jueves se produce después de que Ashton y Zarif se reunieran ayer durante varias horas con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien tiene previsto abandonar Viena hoy.
Los encuentros de ayer fueron "muy intensos, concretos y centrados, y cubren todos los aspectos que tienen que ser parte de un acuerdo final", señaló anoche una fuente diplomática estadounidense que solicitó el anonimato.
Tras haber logrado avances en las rondas previas, los equipos negociadores han chocado con el meollo del problema: los límites y la amplitud que debe tener el futuro programa atómico iraní.
El punto más delicado es la escala del enriquecimiento de uranio, un material que tiene doble uso y que, en función de su pureza, puede servir tanto para generar energía eléctrica en una central nuclear como para alimentar una bomba atómica.
Por otro lado, la velocidad del levantamiento de las sanciones internacionales que pesan sobre Irán es otro punto de conflicto.
Teherán aspira a aligerar esas cargas de forma rápida tras firmarse un acuerdo, mientras que las potencias proponen una retirada gradual a medida que se cumpla el pacto.
La comunidad internacional teme que, bajo el paraguas de un programa atómico civil, Irán pretenda contar con armamento nuclear, lo que Teherán siempre ha negado.