EFE
SIDNEY.- Aviones de combate australianos bombardearon varias posiciones de ISIS (Estado Islámico) en Irak y causaron la muerte de un número indeterminado de yihadistas, informaron hoy fuentes oficiales.
El contraalmirante David Johnston, jefe de operaciones conjuntas, indicó que los Super Hornets australianos han realizado 43 misiones en Irak y que en al menos dos ocasiones se lanzaron bombas contra instalaciones de ISIS.
Johnston confirmó la muerte de varios combatientes islamistas en estos bombardeos, aunque declinó especificar el número, y aseguró que la moral de los yihadistas ha sufrido un "impacto significativo" al haberse socavado su sentido de invulnerabilidad.
Los ataques también han destruido varias refinerías de petróleo controladas por el ISIS, lo que afectaría la capacidad de financiación de la organización, según añadió Johnston durante una comparecencia en Camberra recogida por la cadena ABC.
Los aviones australianos han incrementado sus salidas en Irak durante la última semana para permitir a la aviación de Estados Unidos concentrar su actividad en Siria, donde los yihadistas han puesto sitio a la ciudad de Kobane, defendida por milicias kurdas.
Unos 200 soldados de las fuerzas especiales australianas se encuentran desde hace un mes en Emiratos Árabes Unidos a la espera de la luz verde para asistir y capacitar a las fuerzas iraquíes en el terreno.
Australia participó en la invasión de Irak en 2003 como parte de la fuerza multinacional liderada por EE.UU. para derribar al régimen de Sadam Hussein, al que acusaban de poseer armas biológicas y capacidad potencial del fabricar bombas nucleares.