Uno de los bombardeos de hoy en Kobane, realizados por la coalición liderada por EE.UU.
EFEKOBANE.- Las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas y la coalición internacional contra el Estado Islámico coordinaron sus ataques para hacer retroceder a los yihadistas en Kobane, en el norte de Siria, informó hoy el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
"En la última semana ha habido una estrecha coordinación entre las dos partes", dijo Rami Abdel-Rahman, que dirige el Observatorio. "Ese es el motivo de que las fuerzas aliadas hayan conseguido golpear más directamente las posiciones del Estado islámico dentro de Kobane", dijo a dpa.
Concretamente, la Alianza atacó dos posiciones del EI en el este de la ciudad, siguiendo informaciones proporcionadas por las YPG. Al mismo tiempo, unidades YPG libraron duros combates en el norte y sur de la estratégica ciudad, situada cerca de la frontera con Turquía.
Ocho yihadistas murieron en una emboscada en el centro de la ciudad y los kurdos recuperaron el edificio de una radio local a las afueras del sector oeste, según el Observatorio.
Según Abdel-Rahman, los yihadistas están escondiendo su artillería en viviendas en Kobane para proteger las armas de bombardeos aliados. "Casi todos los civiles han dejado la ciudad y unos pocos cientos se han quedado, especialmente familias cuyos hijos están luchando con los combatientes kurdos", manifestó.
El activista Farhad Shami, que permanece en la ciudad, dijo que las YPG recuperaron "posiciones clave" en el este y sur de la urbe. "Sin duda fue posible por los ataques aéreos", dijo a dpa.
Kobane, cuyo nombre árabe es Ain al Arab, lleva sitiada más de un mes por el Estado Islámico, que llegó a avanzar hasta la parte oriental. El enclave es administrado por un gobierno kurdo autónomo y las unidades kurdas YPG lo defienden.
El mes pasado Estados Unidos y aliados árabes iniciaron una serie de ataques aéreos contra los yihadistas e intensificaron los bombardeos en los últimos días, frenando así el avance del EI.
Según el Observatorio, el EI retiró hoy tropas de Al Rakka, en el este de Siria, y de Alepo, para llevarlas a Kobane y aumentar la presión sobre la ciudad. Además, siguen lanzando granadas de mortero contra el paso fronterizo de Siria con Turquía, cerca de la ciudad.