EFE
BRUSELAS.- Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) esperan cerrar hoy en la cumbre de dos días que inician en Bruselas un complejo acuerdo sobre los objetivos que marcarán las políticas energéticas y climáticas hasta 2030.
Los líderes europeos se comprometieron a lograr en esta cumbre un consenso sobre el programa de políticas energéticas y climáticas para 2030, que incluye metas sobre la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), para fomentar las renovables y para mejorar la eficiencia energética.
Un nuevo invitado al debate es el objetivo de interconexiones eléctricas, tema que hasta ahora no ha figurado entre los más destacados del plan energético, pero que es muy sensible para España y Portugal.
Ambos países lamentan su falta de conexiones con una reticente Francia, una situación que convierte a la Península Ibérica en una "isla" energética.
Sobre el objetivo de reducción de emisiones, los países prevén respaldar una disminución de un 40% con respecto a los niveles de 1990, con permiso de Polonia.
Ese país parece dispuesto a levantar su tradicional bloqueo en cuestiones climáticas a cambio de asegurarse el respaldo financiero europeo para modernizarse y de que se mantengan el reparto de permisos de emisión gratuitos a la industria más allá de 2020.
En cuanto a las renovables, los Veintiocho acordarán que éstas sean la fuente de "al menos" un 27% de la energía que se utilice en 2030, según un borrador de las conclusiones del encuentro, un compromiso intermedio entre los que defienden situarlo en un 30%, como Alemania o Portugal, y sus opositores, como Reino Unido.
Finalmente, el objetivo de eficiencia energética se situará en pedir un ahorro del 30% para 2030, pero solo de manera "indicativa", lo que significa que no será de obligado cumplimiento.
Otras cuestiones que se abordarán en la cumbre son la crisis del ébola, un punto en el que los líderes prevén respaldar el nombramiento acordado este lunes de un responsable europeo para coordinar las respuestas ante la enfermedad, y la situación en Ucrania.
Esta será la última cumbre en la que estarán presentes los presidentes salientes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y en ella los líderes designarán oficialmente al nuevo colegio de comisarios liderado por el luxemburgués Jean-Claude Juncker.
Además, los líderes de la eurozona examinarán el viernes la aplicación práctica de las reglas de disciplina fiscal y la posibilidad de dar margen a los países en su cumplimiento, en el actual contexto de ralentización económica.