SANTIAGO.- Hace dos días se comunicó que Teresa Romero, la auxiliar de enfermería española contagiada con el ébola, superó la enfermedad, tras haberla contraído cuando trataba a uno de los sacerdotes infectados con el virus. Tras ello, su marido, Javier Limón, hizo una dura crítica a las autoridades sanitarias, argumentando que intentaron culpar a su cónyuge de la situación.
"Han atentando contra el honor y la dignidad de mi mujer. Le atacaron para echarle la culpa de todo mientras ella estaba medio muriéndose", dijo Limón a diario El País, aludiendo a las declaraciones de médicos y autoridades que sindicaban a Romero como la única resónsable de haber contraído el virus. De este modo, aseguró que tomará acciones legales para defender la honra de su cónyuge.
Limón, al igual que su mujer, aún se encuentra internado en el Hospital Carlos III de Madrid al ser sospechoso de ébola, aunque se espera que sea dado de alta en los próximos días. Respecto a su reclusión, aseguró que ha sentido una "sensación de impotencia" por no poder defender a Romero.
"No pude luchar cuando asesinaron al perro ni defender a mi mujer cuando han estado diciendo toda esa sarta de mentiras e injurias", señaló, refiriéndose también a la decisión de las autoridades madrileñas de matar a su perro, Excalibur, por ser un potencial portador del virus.
En este sentido, Limón comentó que su mujer está muy afectada por la ejecución. "Ella se pregunta ahora que para qué mataron al perro, que no tenía culpa de nada", indicó.
Asimismo, también criticó las acciones de desinfección realizadas en el hogar de la pareja, en Alcorcón, asegurando que "hay extraños que han entrado en mi intimidad y no sé qué han hecho".
Ahora, se espera que tanto Javier Limón como Teresa Romero sean dados de alta prontamente, para volver a su hogar.