El Ejército birmano mata a un periodista que informaba de un conflicto armado

BANGKOK.- El Ejército birmano ha matado a un periodista independiente que informaba del conflicto armado que tiene lugar con la guerrilla de la minoría étnica karen, denunció hoy el Consejo de Prensa de Birmania (Myanmar) a los medios locales.

Aung Kiaw Naing fue detenido el 30 de septiembre en Kyaikmayaw, cerca de la frontera con Tailandia, y el 4 de octubre recibió un disparo mortal cuando trató de escapar tras apoderarse del arma de un soldado, según la versión oficial que los militares han entregado al citado consejo y que recoge el medio Irrawaddy.

El Ejército acusó al periodista local, que trabajaba para varios medios de Rangún, de ser un "capitán de comunicaciones" en la Unión Nacional Karen (UNK), el brazo político de la guerrilla Ejército Budista para la Democracia Karen.

Por su parte, la organización karen ha negado la militancia del fallecido, quien se encontraba cubriendo los enfrentamientos con las tropas gubernamentales en el momento de su detención.

La mujer de la víctima, la activista Than Dar, dijo que nadie le ha comunicado oficialmente la muerte de su marido, pero afirmó que continuará "luchando por la justicia", en declaraciones a Irrawaddy.

La UNK es el brazo político de una guerrilla que se alzó en armas en 1949, un año después de la independencia de Birmania, para reclamar la autonomía de un amplio territorio del este del país.

Birmania, después de casi medio siglo de regímenes militares, inició una etapa de reformas de corte democrático después de que la última junta militar se disolviera y entregara el poder, en 2011, a un gobierno civil formado en su mayoría por exgenerales.

Paralelamente a las reformas, se firmaron acuerdos de alto al fuego con gran parte de las dieciséis guerrillas de las minorías étnicas del país, con las que el Gobierno prevé reanudar el diálogo.

Una mayor autonomía es la reivindicación principal de casi todas las minorías étnicas birmanas, que incluyen a los shan, karen, rakhine, mon, chin, kayah y kachin, y que representan más del treinta por ciento de los 53 millones de habitantes del país.