Kim Jong-un.
Agencias/Archivo
SEÚL.- Corea del Norte reiteró este sábado sus advertencias a su par del Sur y le instó a que detenga el inminente envío de globos con propaganda contra el régimen de Kim Jong-un que planean realizar activistas surcoreanos desde la frontera entre los dos países.
El diario Rodong, principal altavoz del régimen, dijo en un editorial que el envío previsto de panfletos que condenan el modelo de Estado norcoreano acarreará "consecuencias muy severas".
Pyongyang tomó recientemente el envío de propaganda fronteriza como un asunto de máxima importancia, por lo que exigió insistentemente a Seúl que prohíba esta actividad e incluso llegó a disparar a los globos el pasado día 10, provocando un intercambio de disparos con el Ejército surcoreano.
El Rodong volvió a insistir en que la práctica constituye una "declaración de guerra" y añadió que la autorización por parte del Sur de estas actividades puede empeorar los lazos surcoreanos hasta un límite "irreversible".
Un grupo de activistas surcoreanos de tinte conservador tienen previsto lanzar globos que contienen unos 40.000 panfletos desde el parque de Imjingak, cercano a la frontera, en torno a las 13.00 hora local.
Por su parte, residentes de la localidad de Paju, donde se sitúa el parque, han vuelto a condenar este tipo de actividades por considerar que ponen en peligro la vida de los civiles que viven en la zona, y han afirmado que intentarán evitar por todos los medios el lanzamiento de globos.
La policía surcoreana ya ha dicho que solo detendrá la suelta de los globos si se producen enfrentamientos violentos entre ambos grupos.
El gobierno surcoreano, por su parte, ya dijo esta semana que no pretende interferir en esta campaña de propaganda.
Los globos enviados habitualmente por ONG surcoreanas al país vecino suelen incluir diversos artículos, desde información sobre el mundo exterior y propaganda política y religiosa hasta chocolatinas o billetes de un dólar, y buscan combatir el aislamiento que el régimen impone a sus ciudadanos.