MÉXICO.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se reunió este miércoles largamente con familiares de los 43 estudiantes desaparecidos, cada vez más desesperados por la falta de información sobre sus hijos desde hace más de un mes.
Por primera vez, el mandatario recibió a los padres en su residencia oficial en un encuentro a puertas cerradas que inició pasado el mediodía y se prolongó por más de cinco horas.
El presidente, "quiere esmerarse a detalle con toda la paciencia, escuchar mucho y luego ir resolviendo de manera expedita", dijo a Radio Fórmula Rogelio Ortega, reputado académico de izquierda que asumió el domingo la gobernación de Guerrero y que asistió a la reunión.
Lo importante "es que nadie se vaya inconforme pensando que no se lo escuchó", recalcó Ortega, quien regresó a Guerrero antes de que terminara.
Peña Nieto, presionado en México y el exterior con reclamos de organismos como la ONU, ha manifestado su compromiso de esclarecer este crimen, que ha destapado una trama de complicidades entre el narcotráfico, policías y autoridades de Guerrero.
Los padres exigen a las autoridades que encuentren con vida a los 43 jóvenes cuyo paradero se desconoce desde la noche del 26 de septiembre, cuando fueron blanco de ataques por policías de la ciudad de Iguala y sicarios del cártel local Guerreros Unidos que dejaron seis muertos.
La fiscalía cree que los policías entregaron después a los 43 muchachos a los Guerreros Unidos y teme, por declaraciones de detenidos, que pudieron ser asesinados y enterrados.
Los familiares se niegan a creer esta versión y también han reaccionado con indignación ante otra que relaciona a los desaparecidos con grupos armados, incluido el cártel local Los Rojos, enemigo de Guerreros Unidos, sobre la cual no se han pronunciado las autoridades.
Los padres creen que se trata de un intento de criminalizar a sus hijos, quienes estudian para convertirse en maestros en una escuela rural de magisterio de Ayotzinapa (Guerrero), conocida por su beligerancia política.