JERUSALÉN.- La ministra israelí de Justicia, Tzipi Livni, calificó hoy de "apartheid" la medida que quiere imponer el ministerio israelí de Defensa para impedir que los trabajadores palestinos que trabajan en Israel viajen en los mismos autobuses que llevan a los colonos judíos a la Cisjordania ocupada.
"La demanda de los colonos de que palestinos y judíos viajen en autobuses separados es como un golpe de apartheid", afirmó Livni, citada hoy por el diario Haaretz.
La ministra explicó que "cuando leí la información en Haaretz, le pedí al fiscal general que investigara porque entendí que provenía de la presión de los colonos, que no quieren viajar con árabes en el autobús. Leí la transcripción de lo que dijo (el ministro de Defensa, Moshe Yaalon), en el comité del Parlamento".
"Es intolerable, la reclamación de que ellos (los colonos) necesitan sus propios autobuses porque los árabes no se levantan para dejar sitio a una mujer o un anciano y otras cosa poco agradables. Eso es apartheid", subrayó.
"Si es algo relativo a la seguridad, debemos convivir con ello. Pero si estamos hablando de presión de los colonos, de que no es conveniente o placentero para ellos los lugares donde viven, donde hay palestinos, es algo que encuentro inaceptable y que voy a luchar contra ello. Es una forma de discriminación prohibida por la ley israelí", recalcó.
El miércoles, Yaalon, aseguró que la decisión de impedir que los palestinos con permiso de trabajo en Israel viajen en los autobuses que llevan a los colonos y soldados a la Cisjordania ocupada, se debe a razones de seguridad.
En declaraciones al comité del Parlamento que estudia esta nueva directiva racista, Yaalon manifestó que su objetivo es minimizar el riesgo de atentados terroristas.
"No se necesita ser un responsable de seguridad para entender que cuando hay veinte árabes en un autobús con un chófer árabe y dos o tres pasajeros (judíos) y un soldado armado, eso puede llevar a un atentado terrorista", afirmó.
Yaalon, sin embargo, negó que se haya adoptado ya la directiva de impedir a los palestinos abordar los autobuses israelíes en los que viajan los colonos, tal y como anunció esta semana en el mismo rotativo.
"No he prohibido a los árabes viajar a Judea y Samaria (nombres con los que Israel se refiere a Cisjordania) y no existe un plan para prohibirles viajar en transporte público a Judea y Samaria", indicó.
Según el rotativo, Yaalon sí admitió, no obstante, que existe un plan piloto para crear dos líneas de autobuses segregadas, una para palestinos y otra para colonos y soldados, que se está estudiando "y que llevará tiempo".
"No son consideraciones políticas, sino de seguridad", insistió Yaalon en respuesta a la denuncia de Haaretz, que asegura que ha cedido a la campaña de presión emprendida por grupos de colonos judíos.
De acuerdo con el diario, el responsable del Comando General, Nitzon Alon, sostiene que estos trabajadores no suponen un peligro ya que antes de entrar en Israel son cacheados y vigilados y deben obtener un permiso de los servicios de seguridad internos "Shin Bet".