SANTO DOMINGO NORTE.- Sentada en un viejo y desvencijado sillón en una casa a medio construir, sin agua potable y sin electricidad, Rosa Elba Santana lee una y otra vez sin entender los términos médicos de las actas de defunción de sus hijos mellizos, que murieron cuando tenían un mes de edad.
Los certificados de defunción indican que murieron por sangrado gastrointestinal alto debido a sepsis general causada por anemia normocitica grave.
Santana no se explica lo sucedido. Llevó a los bebés al hospital "para que los chequearan, no porque estuvieran graves", y "allá en vez de mejorar, lo niños se empeoraron", asegura la joven madre mientras muestra en su celular las únicas fotos que alcanzó a tomar a sus mellizos Rosanna e Isaac, nacidos el 28 de agosto a los siete meses de gestación. Algunas de esas imágenes fueron tomadas a los cuerpos de los bebés dentro de los pequeños féretros.
Las muertes de los hijos de Santana y de otros nueve niños ocurridas el primer fin de semana de octubre en el principal hospital infantil de República Dominicana, algunas de ellas por deficiencias del nosocomio, generaron las destituciones de varios funcionarios, incluidos el ministro de Salud y la directora del hospital, y evidenciaron las carencias del sistema de salud pública del país caribeño, caracterizado por hospitales sin recursos, pobremente equipados, sin medicamentos y con sobrepoblación de pacientes.
El presidente Danilo Medina creó una comisión especial para investigar el asunto encabezada por el procurador general, Francisco Domínguez, la cual determinó que cuatro de esos decesos se debieron a infecciones microbianas adquiridas en el propio hospital infantil, que aloja a pacientes que llegan graves de todas partes del país; otras cuatro muertes fueron consecuencia de "deficiencia en la calidad" de la atención médica, mientras que dos se debieron a una falla que afectó durante varias horas el sistema central de oxígeno del centro de salud.
Sólo en uno de los casos la comisión investigadora encontró que el diagnóstico y manejo del paciente fue correcto desde su ingreso.
Muchos de los problemas del hospital "Robert Reid Cabral" son atribuidos a falta de presupuesto, algo que afecta también a otros centros de salud.
Los equipos dañados, la falta de medicamentos y materiales y los frecuentes cortes de electricidad son frecuentes y a menudo los médicos y enfermeras del sector público realizan paros para denunciar la falta de recursos para reparar equipos quirúrgicos o la inexistencia de guantes, gasas y sueros y el desabasto de medicamentos.
Las enfermeras del hospital infantil "Arturo Grullón", de la ciudad de Santiago, realizaron varios paros durante septiembre en demanda de la reparación del tomógrafo, de equipos de rayos X y de otros aparatos. La dirección el hospital "Rafael Calventi", del populoso barrio Los Alcarrizos, en las afueras de la capital, también fue destituido en octubre luego de que el personal de cirugía hizo una huelga para protestar por la falta de insumos.