WASHINGTON.- El despliegue de 1.500 asesores militares estadounidenses más en Irak marca una "nueva fase" en la campaña contra los yihadistas de la organización Estado Islámico (EI), dijo el presidente estadounidense, Barack Obama, en unas declaraciones difundidas este domingo.
"La fase uno era conseguir un gobierno iraquí que fuera inclusivo y creíble, y ahora lo hemos hecho", precisó Obama a CBS News.
"En lugar de tratar de detener el avance del EI, ahora estamos en condiciones de lanzar una ofensiva", añadió el presidente, subrayando la necesidad de que las tropas iraquíes sobre el terreno comiencen a hacer retroceder a los combatientes del grupo EI.
Obama aclaró que las fuerzas estadounidenses no se unirían al combate y se enfocarían en entrenar a reclutas iraquíes y a algunas de las tribus sunitas que están combatiendo a la organización yihadista.
"Les suministraremos apoyo aéreo estrecho una vez que estén preparados para comenzar una ofensiva contra el EI", apuntó Obama.