DONETSK.- Un convoy militar se dirigía este lunes al feudo separatista de Donetsk, en el este de Ucrania, suscitando temores de que vuelva a estallar un conflicto total en la región dominada por los rebeldes prorrusos.
El convoy está compuesto por unos 28 camiones militares sin matrícula, 14 de los cuales arrastraban cañones, y seis carros de combate.
El domingo, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), encargada de supervisar la aplicación del alto el fuego firmado el 5 de septiembre entre Kiev y los separatistas, había denunciado la llegada de convoyes militares a Ucrania "con un importante número de armas pesadas, carros de combate y tropas sin insignias".
"La OSCE no indicó la pertenencia de esos equipos y tropas, pero los militares ucranianos no tienen ninguna duda al respecto", declaró el domingo el portavoz militar Andri Lysenko, en una clara alusión a Rusia.
Lysenko dijo, además, que temía "provocaciones" destinadas a "crear un pretexto para la introducción en el Donbass de las supuestas fuerzas de mantenimiento de paz rusas".
La Unión Europea instó a Moscú a retirar sus tropas de Ucrania y a impedir el envío de refuerzos a las zonas rebeldes, después de las informaciones sobre la llegada de importantes refuerzos de armas pesadas el domingo a Donetsk, bastión de los separatistas prorrusos.
"Insto a Rusia a asumir plenamente su responsabilidad al respecto, incluso impidiendo cualquier movimiento de soldados, armas o combatientes procedentes de su territorio hacia Ucrania y retirando de Ucrania todas las tropas, armas y equipamientos bajo su control", declaró la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Una semana después de las elecciones separatistas organizadas en los territorios controlados por los rebeldes, crece el temor a que el alto al fuego quede totalmente anulado y que siga este conflicto que ha costado la vida a unas 4.000 personas en casi siete meses, según Naciones Unidas.
Los combates continuaron en la noche del domingo en Donetsk, 24 horas después de que el Ejército bombardeara el feudo rebelde en una de las batallas más feroces desde la firma del alto el fuego.
Dos soldados ucranianos murieron y cinco resultaron heridos, según fuentes militares.