Rajoy reafirmó que el ''único camino legal'' para ir a un referéndum es una reforma constitucional.
EFEMADRID.- El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, rechazó este miércoles el emplazamiento al diálogo que le hizo el jefe del Ejecutivo de Cataluña, Artur Mas, para pactar un referéndum de autodeterminación para la región de noreste de España.
"Eso no puede ser. Lo que era ilegal hace un año sigue siéndolo hoy", dijo tras calificar la consulta no oficial del domingo como "simulacro electoral" y "acto de propaganda política".
Tres días después de la consulta independentista no oficial del domingo en Cataluña, en la que 2,3 millones de personas, un tercio de las llamadas a hacerlo, acudieron a votar desafiando el veto español, Rajoy evidenció que no se ha movido de su posición ni un milímetro.
"Sobre lo que no voy a dialogar nunca es sobre la unidad de España y la soberanía nacional", dijo un día después de que Mas, que se ve más legitimado tras el 9-N, le instara a abrir un "diálogo permanente" para pactar un referéndum de autodeterminación como el que hace poco celebró Escocia.
"Hemos asistido a un profundo fracaso del proyecto independentista", dijo Rajoy, obligado a comparecer públicamente por la presión, dentro y fuera de su partido, de quienes critican que no impidiera la consulta ilegal y que aún no se hubiera pronunciado.
El presidente del gobierno español calificó lo que el domingo sucedió en Cataluña de "simulacro electoral" y "acto de propaganda política".
A Mas le emplazó a iniciar un procedimiento de reforma de la Constitución española para poder llevar adelante unos planes que no caben en la actual Carta Magna. "Tiene un camino para conseguir lo que quiere, un camino legal e inobjetable. Lo que no tiene son los apoyos para recorrerlo", dijo.
Celebró que ningún país haya apoyado la consulta catalana. "No ha habido ningún país que haya apoyado que en España se celebre un referéndum vulnerando las leyes", señaló. "Yo estoy muy contento de los apoyos que hemos tenido".
Y rechazó que su gobierno esté presionando a la fiscalía, que está preparando una querella contra Mas y su vicepresidenta por supuestos delitos en la organización de la consulta del domingo.