BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino insistió hoy en rechazar "enfáticamente" la realización de ejercicios militares por parte de fuerzas británicas en las islas Malvinas, bajo dominación británica y cuya soberanía reclama el país suramericano.
"Rechazamos enfáticamente las maniobras militares porque eso expresa un grado de militarización creciente cuando objetivamente Argentina siempre ha instado a la otra parte a cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas", dijo hoy en rueda de prensa el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich.
El jefe de Gabinete afirmó que el archipiélago, por el que Argentina y el Reino Unido se enfrentaron en guerra en 1982, debe "ser una zona de paz" y sostuvo que la diplomática "es la vía preferente de reclamo" para Argentina.
Este jueves la Cancillería argentina convocó al funcionario a cargo de la embajada de Reino Unido en Buenos Aires y le hizo entrega de una nota de protesta por el ejercicio militar realizado por una fragata británica en las islas Malvinas.
Según el Gobierno argentino, la fragata HMS Iron Duke participó de un ejercicio militar en la Bahía y el Brazo de San Carlos, en Malvinas, que incluyó el disparo de 136 proyectiles.
Para el Gobierno de Cristina Fernández, esta acción "constituye una nueva provocación del Gobierno del Reino Unido mediante una pretendida demostración del poder de fuego del buque británico", según transmitió la Cancillería en un comunicado.
Para Buenos Aires, en ese ejercicio intervino además una compañía de infantería británica que forma parte del "despliegue militar permanente de ocupación ilegal" del Reino Unido en las Malvinas.