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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 11:43
Lee Joon-seok, capitán del Sewol.
EFESEÚL.- El capitán del ferry surcoreano Sewol, condenado a 36 años de cárcel por homicidio negligente en relación al hundimiento que costó la vida a más de 300 personas, presentó este lunes una apelación a la sentencia.
Los abogados tanto de Lee Joon-seok (68), como de los 14 tripulantes restantes condenados a penas de entre 5 y 30 años de prisión, enviaron desde el pasado jueves hasta hoy sus respectivos recursos en el Tribunal de Distrito de Gwangju, indicaron fuentes del juzgado a la agencia local Yonhap.
Los condenados, que según el fallo abandonaron el barco omitiendo su deber de proteger la seguridad de los pasajeros, consideran que las penas que les han impuesto son excesivas ya que no tenían intención de causar la muerte de las 304 personas que perecieron en el suceso, la mayoría adolescentes de 16 y 17 años.
Por su parte los fiscales, que habían solicitado la pena de muerte para el capitán, ya presentaron anteriormente recursos contra el fallo judicial al considerarlo demasiado benevolente con los culpables.
En su sentencia del pasado martes, el juez coincidió con los fiscales al considerar que el capitán era responsable del homicidio de los fallecidos en el naufragio, pero desestimó la acusación de que sus actos fueran intencionados y por eso le impuso 36 años de prisión en lugar de la pena de muerte, que no se aplica en Corea del Sur desde 1997.
Además, impuso penas de 30 años de cárcel al jefe de máquinas, 20 años al primer oficial del ferry y 15 años al segundo oficial por los mismos cargos, mientras los 11 restantes recibieron condenas de entre 5 y 10 años.
En paralelo al juicio contra la tripulación existen otros casos abiertos contra funcionarios y directivos de la naviera del buque para depurar responsabilidades por las irregularidades que pudieron haber provocado el accidente.
El transbordador llevaba más del triple de la carga permitida el 16 de abril y previamente había sido sometido a una remodelación ilegal que le restó estabilidad, según las investigaciones, por lo que no se encontraba en condiciones adecuadas para navegar y bastó un giro brusco para volcarlo.
El Sewol permanece en aguas al suroeste de Corea del Sur con todavía nueve cuerpos desaparecidos, que los buzos no lograron hallar en los trabajos de rescate, mientras las autoridades deciden cómo reflotar el barco para recuperarlos.
