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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 12:13
KABUL.- Cuatro insurgentes murieron y otras tres personas -entre ellas dos extranjeros y un guardia de seguridad afgano- resultaron heridas en un ataque coordinado contra un campamento de las fuerzas de la OTAN en Kabul.
El ataque comenzó el miércoles sobre las 21:00 hora local (13:30 en Chile) cuando un suicida detonó las bombas que portaba a bordo de un vehículo en la entrada de un recinto donde residen miembros de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), dijo a Efe el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmatulá Stanekzai.
Tras la explosión, tres atacantes armados trataron de acceder al campamento Green-Village, situado en el Noveno Distrito Policial de la capital afgana, pero resultaron muertos "a los pocos minutos" en enfrentamientos con los guardias de seguridad encargados de proteger las instalaciones.
La Policía de Kabul manifestó en un comunicado enviado este jueves que dos de las personas heridas en el ataque son extranjeras, pero no concretó si se trata de militares de las fuerzas de la ISAF.
Los talibanes reclamaron la autoría del atentado y especificaron que comenzó cuando uno de sus hombres detonó un pequeño camión cargado de explosivos, dijo el portavoz del grupo, Zabihulá Muyahid, a través de su cuenta de Twitter.
El portavoz añadió que en el ataque perecieron y resultaron heridos "una serie de extranjeros", si bien los talibanes tienden a exagerar el alcance de sus acciones.
Los atentados suicidas son, junto a los artefactos explosivos improvisados los métodos más recurrentes de los talibanes para atacar a las fuerzas afganas e internacionales, aunque en la práctica causan un elevado número de víctimas civiles.
Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas después de que el año pasado las fuerzas locales se hicieran responsables de la seguridad tras la retirada paulatina de la ISAF, que culminará a finales de este año.
No obstante, Estados Unidos mantendrá 9.800 soldados en territorio afgano hasta finales de 2015, que se reducirán progresivamente hasta el mínimo necesario para operaciones de seguridad y labores diplomáticas al término de 2016, según el Acuerdo Bilateral de Seguridad firmado a finales de septiembre.
