La fortuna de valor incalculable que deja la duquesa de Alba a sus herederos

SANTIAGO.- Este jueves, a los 88 años de edad, falleció producto de una neumonía María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, la duquesa de Alba, conocida por su vida de excentricidades y por poseer una fortuna de valor incalculable, la que ahora deberá ser distribuida por sus herederos.

Cayetana de Alba ostentaba el récord de ser la persona con más títulos nobiliarios en el mundo y, según la revista Forbes, su fortuna (que comprende propiedades y exclusivas obras de arte) es la octava más grande de España, la que está avaluada en 3.500 millones de dólares. Sin embargo, uno de sus hijos, Cayetano Martínez de Irujo, aseguró que dicha cifra es inferior al precio real, según consigna el diario español ABC.

Es tanta su fortuna que,  cuando Cayetana iba a casarse por tercera vez a los 85 años, su futuro marido (25 años menor que ella), Alfonso Díez, debió renunciar a cualquier herencia de la Casa de Alba, la que fue legada a los hijos de la duquesa.

El patrimonio de Cayetana es grandísimo: ahí figuran los palacios de Liria, Las Dueñas y Monterrey, además de los castillos La Fortaleza de Monterrey, de Andrade, de San Jorge de Moheche, de Narahío, de Alba de Tormes y de Torreón de Alba de Torres.

También hay que agregar la biblioteca con 18.000 volúmenes y el archivo histórico del palacio de Liria, así como el mobiliario ubicado en los diferentes inmuebles de la familia.

Pero lo que más llama la atención es su impresionante colección de obras de arte, que data de varios siglos: 249 óleos, 54 dibujos, 177 acuarelas, 137 miniaturas, 52 tapices y 31 cerámicas, según ABC. 

Según este medio, uno de los hijos de Cayetana, Carlos Fitz-James Stuart, indicó que "hay piezas de incalculable valor, por lo que no podría dar una cifra concreta sobre el valor de la colección".

Entre las obras de arte figuran autores como Fra Angelico, Goya, Tiziano, Mengs, Perugino, Rubens, Rembrandt, El Greco, Luca Giordano y un largo etcétera.}

Para la duquesa, las "joyas" más preciedas eran "la Duquesa de Alba" de Goya, dedicado a una de sus antepasadas; "El Gran Duque de Alba", de Tiziano; "La Virgen de la granada", de Fra Angelico; "Mujer con sombrero de cerezas", de Renoir; y "La emperatriz Eugenia de Montijo", de Winterhatlter.

Pero no es sólo eso, ya que en la biblioteca del palacio de Liria, por ejemplo, figuran documentos firmados por Cristóbal Colón, el testamento del Rey Fernando el Católico y una primera edición de El Quijote.

Ahora, todo ese valioso patrimonio será dividido entre los seis hijos de Cayetana de Alba. Quien se quedará con la mayor parte será el primogénito, Carlos Fitz-James Stuart, quien sucederá a su madre como el duque de Alba, y será el gestor del patrimonio de la Fundación Casa de Alba.

Allí figuran los castillos de San Jorge de Moeche, de Narahío, de Andrade, de Alba de Tormes y la Fortaleza de Castro de Caldelas. Ademásm dicho patrimonio comprende los palacios de Monterrey y Liria, que tiene la gran colección de arte y la biblioteca. A esto se suman cuatro locales comerciales en la calle de Fuencarral, en Madrid, y una finca en Córdoba.

En tanto, Alfonso Martínez de Irujo, quien ya posee la finca del castillo El Tejado, en Salamanca, recibirá fincas rústicas, al igual que sus hermanos Jacobo Fitz-James Stuart y Fernando Martínez de Irujo, quien también posee la Mansión Las Cañas, en Marbella.

Por su parte, Cayetano Martínez de Irujo poseerá el Palacio de Arbaizenea, Cortijo Las Arroyuelas y diversos predios rurales. Finalmente, su hermana Eugenia heredó el Cortijo de La Pizana, en Sevilla.