GINEBRA/KIEV.- Casi 1.000 personas han muerto en el este de Ucrania desde que en septiembre se proclamara formalmente el alto el fuego, informó hoy la ONU en Ginebra, mientras el Presidente ucraniano Petro Poroshenko pidió a las naciones occidentales que refuercen la presión sobre Rusia.
"En el mejor de los casos el alto al fuego se respeta esporádicamente", dijo el Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos, el príncipe jordano Zeid bin Ra'ad al Hussein.
Desde el inicio del alto al fuego, acordado el 5 de septiembre en la capital bielorrusa, Minsk, hasta el 18 de noviembre el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha contabilizado 957 muertes. En total, desde mediados de abril han perdido la vida en el conflicto de Ucrania 4.317 personas y han resultado heridas 9.921.
A un año del comienzo de las protestas masivas en Kiev, el presidente Poroshenko instó a Estados Unidos y la Unión Europea (UE) a que continúen con su política de sanciones contra Rusia.
"Enfrentamos una agresión externa desde Rusia. Las tropas rusas invadieron Ucrania", dijo el mandatario durante una visita a Moldavia, según agencias de noticias locales.
Ucrania acusa a Rusia de enviar armas a los separatistas del este del país, así como soldados a través de la frontera, una acusación rechazada por Moscú.
El jefe de Estado dijo que Kiev está dispuesto a dialogar, pero consideró que deben mantenerse las sanciones contra Moscú. "No para castigar a nadie, sino para asegurar que todas las partes cumplan con sus obligaciones", añadió.
Este viernes, cuando se cumple un año del inicio de las protestas, Poroshenko se reunirá en Kiev con el vicepresidente estadounidense Joe Biden.