Batalla campal en Ferguson: Exoneran al policía Darren Wilson
WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volvió a hacer un llamado a la la población de Ferguson, ciudad de Missouri sacudida por disturbios raciales luego de la muerte de un joven a manos de un policía, para que se manifiesten de manera pacífica.
"Nunca debe haber excusas para la violencia", afirmó el jefe de Estado en un mensaje a la nación emitido poco después de que se conoció la resolución del jurado que implicó que el agente autor de los disparos, Darren Wilson, no será acusado por el caso.
"Hemos hecho grandes progresos en las relaciones raciales: he sido testigo de ello en mi propia vida, pero sigue habiendo problemas", añadió. "La situación en Ferguson evidencia desafíos que seguimos teniendo como nación".
"Todavía hay una profunda desconfianza entre las comunidades de color y las fuerzas de seguridad, lo que es un trágico legado de la discriminación racial en el país. E s trágico porque nadie necesita más la protección policial que las comunidades pobres con altos índices de criminalidad ", reconoció Obama.
"Tenemos trabajo por hacer y no podemos ocultar esto", señaló en su discurso.
Del mismo modo, llamó a respetar el dolor de la familia del joven Michael Brown, quien fue muerto por disparos el 9 de agosto pasado.
Ya la semana pasada el Mandatario estadounidense había lanzado un llamado a la calma a los habitantes de la ciudad ante la inminente decisión del jurado.
La determinación de no llevar adelante la acusación contra Wilson fue comunicada este lunes por la fiscalía local, bajo el argumento de que no habría antecedentes suficientes.
Los tres jurados de raza negra y nueve blancos consideraron que no había indicios suficientes para imputar al policía. La conclusión fue adoptada tras la revisión de las pruebas y testimonios recopilados durante la investigación.
La instancia debatió la evidencia desde el 20 de agosto pasado. El panel trabajó 70 horas y escuchó a 60 testigos.
Tras conocerse la decisión comenzaron disturbios en Ferguson en los que automóviles policiales fueron atacados. Los agentes lanzaron gas lacrimógeno mientras recrudecían las protestas.