En la foto, el general colombiano Rubél Alzate, liberado por las FARC esta mañana.
AFPBOGOTÁ.- La guerrilla colombiana de las FARC liberó hoy a un general del ejército y a otros dos rehenes capturados el 16 de noviembre, allanando el camino para que se reanude la negociación de paz que el Gobierno había suspendido por las capturas.
El proceso de paz entre los rebeldes y el equipo negociador del presidente Juan Manuel Santos ha logrado más avances que todos los intentos anteriores, pero quedó sumido en su peor crisis cuando el mandatario condicionó su continuidad a que se liberara al general Rubén Daría Alzate y otros cuatro detenidos.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron a los rehenes a una misión integrada por representantes de los países garantes del proceso de paz y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
"Liberados el general Alzate, abogada Urrego y cabo Rodríguez en perfectas condiciones y esperando condiciones climáticas para regreso a sus familias", escribió Santos en su cuenta en Twitter.
Aunque las partes han estado dialogando en La Habana, siguen combatiendo sin tregua en las selvas y montañas de Colombia. Santos se ha negado a firmar un cese bilateral del fuego como piden las FARC porque cree que podrían aprovecharlo para dilatar indefinidamente la negociación. Los bombardeos de los militares son frecuentes, así como los ataques y secuestros de la guerrilla.
Alzate y sus dos acompañantes habían sido capturados en la selva del departamento del Chocó, después de desembarcar de una lancha en un caserío de la región.
Pese a que la liberación del general –el oficial de mayor rango capturado por la guerrilla– abre la puerta para reanudar las negociaciones, las FARC dijeron que no será fácil retomarlas porque la confianza construida se rompió con la suspensión.
En el proceso que busca acabar con medio siglo de conflicto que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados, las partes lograron acuerdos parciales para dar acceso a tierras a campesinos, sobre garantías para la participación en política de la guerrilla y sobre la lucha contra el narcotráfico. Aún quedan pendientes temas complejos como la compensación a las víctimas, el fin de la violencia y la aprobación por parte de los colombianos de los acuerdos.
Cuba y Noruega, garantes del proceso, ayudaron a facilitar un acuerdo para liberar a los rehenes. Las FARC soltaron la semana pasada a dos soldados capturados en otro incidente en el noreste colombiano.
La guerrilla, que el Gobierno asegura recibe millonarios ingresos del narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal, se comprometió en el 2012 a no secuestrar a civiles. Pero no renunció a capturar efectivos de las Fuerzas Armadas, algo que ha hecho durante años.
Los rebeldes llegaron a tener a cientos de militares en su poder. Aunque la mayoría de ellos fue entregada a la Cruz Roja, algunos murieron en cautiverio, otros fueron rescatados y unos pocos escaparon.