KIEV.- Los militares ucranianos y los líderes de la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL) han acordado un alto al fuego total a partir del próximo viernes en la línea que separa sus posiciones actuales en el este de Ucrania, señala el informe de la OSCE publicado hoy en la web del organismo.
"Todos han consensuado un alto al fuego total en toda la línea de separación entre las Fuerzas Armadas de Ucrania y aquellas (fuerzas) que están bajo el control de la RPL. El acuerdo será vigente a partir del 5 de diciembre", precisa la OSCE.
Al mismo tiempo, los dos bandos han acordado empezar a partir del sábado la retirada de todo el armamento pesado de esa línea de separación.
Mientras, los insurgentes de la vecina Donetsk se reunirán hoy con representantes del Estado Mayor de las tropas ucranianas en la capital de la región para intentar llegar al mismo acuerdo, informó el centro de prensa de las fuerzas de Kiev.
"Se pondrá especial atención a la situación en el aeropuerto de Donetsk, ya que la infraestructura es importante tanto para las Fuerzas Armadas de Ucrania" como para los rebeldes, indica el comunicado de Kiev, citado por el diario digital "Ukrainskaya Pravda".
A pesar de sendos acuerdos de alto al fuego alcanzados ya en septiembre entre Kiev y los insurgentes prorrusos, sellados en Minsk los días 5 y el 19 de septiembre, las hostilidades entre los dos bandos no han cesado prácticamente en ningún momento.
El aeropuerto de Donetsk, controlado por las tropas ucranianas y asediado por las milicias sublevadas, se ha convertido desde entonces en el escenario de reiterados ataques.
También la propia ciudad de Donetsk, habitada por un millón de personas antes del estallido de la guerra a mediados del pasado mes de abril, sufre prácticamente todos los días fuego de artillería del que se acusan los dos bandos enfrentados.
La semana pasada, la ONU presentó un informe de la misión de derechos humanos en el que informó de que el conflicto armado que estalló el pasado mes de abril en el este de Ucrania ha causado la muerte de 4.317 personas y provocado 9.921 heridos.