EL CAIRO.- La Fiscalía egipcia ordenó investigar la filtración de un audio con supuestas conversaciones de altos cargos militares sobre la detención en 2013 del depuesto presidente Mohamed Mursi y la necesidad de falsificar pruebas.
Según publicaron varios medios egipcios, el fiscal general Hisham Barakat remitió este caso a la Fiscalía Suprema de la Seguridad del Estado y calificó las conversaciones que aparecen en el audio de "fabricadas y falsas".
"Las conversaciones afectan a la seguridad nacional del país, generan discordia y falsamente fueron atribuidas a personalidades públicas y dirigentes del Estado", afirmó Barakat, que insistió en que la ley castiga estos hechos.
Por ello, decidió investigar y presentar ante la justicia a aquellas personas que realizaron el audio y a aquellos que lo difundieron en canales de televisión por satélite y en internet.
El audio, publicado el pasado jueves por el canal Al Mukamelin, a favor de los Hermanos Musulmanes, generó gran controversia en los medios egipcios y en las redes sociales.
La cinta, cuya autenticidad no se pudo verificar, supuestamente recoge declaraciones efectuadas —poco después del arresto de Mursi en julio de 2013— por Mamduh Shahin, asesor legal del entonces jefe del Ejército y ahora presidente Abdelfatah al Sisi.
Shahin advierte a otros altos oficiales de que un futuro caso judicial contra el depuesto mandatario podría fracasar si no se falsifican pruebas.
Un asunto polémico que podía perjudicar el proceso era la detención de Mursi en una instalación militar, por lo que se aborda el modo de modificar la descripción del lugar del arresto para hacer que dependa del Ministerio del Interior.
De esta forma, de acuerdo a las informaciones filtradas, se evitaría un vacío legal que podría conducir a la liberación del depuesto presidente islamista.
Uno de los abogados de Mursi presentó el audio como evidencia en la sesión celebrada ayer de un caso de espionaje que se le imputa junto a otros 35 islamistas, en su mayoría dirigentes de los Hermanos Musulmanes.
Durante esa sesión, Mursi afirmó que estuvo detenido entre el 5 de julio de 2013 (dos días después del golpe militar) y hasta el 4 de noviembre en una base de buzos de la Marina egipcia cerca de Alejandría.
La detención de Mursi en un lugar secreto perteneciente al Ejército despertó en esas fechas las críticas de la comunidad internacional, que pidió su traslado a una cárcel.
En la base militar fue visitado por Catherine Ashton, entonces jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), que intentó mediar en la crisis egipcia.
Mursi fue depuesto el 3 de julio de 2013 por los militares después de varios días de masivas protestas populares contra su gobierno y contra los Hermanos Musulmanes.