Justin Welby, arzobispo de Canterbury.
APLONDRES.- Un duro diagnóstico sobre el incremento del hambre en Gran Bretaña hizo el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, quien se refirió a los resultados de un reciente informe sobre esta materia conocido recientemente.
El líder religioso anglicano llamó al Gobierno británico a hacer mayores esfuerzos destinados a ampliar la ayuda alimentaria destinada a auxiliar a los menos favorecidos.
Welby se refirió a la información entregada por un grupo de parlamentarios que alertaron sobre el aumento vertiginoso del número de habitantes que acuden a los centros de distribución de ayuda alimentaria en ese país europeo, que se elevó a casi un millón de personas.
Según el Trussell Trust, una de las más importantes asociaciones de gestión de bancos de alimentos, el número de solicitantes de este tipo de auxilio subió de 128.697 en 2011 y 2012 a 913.138 en 2013 y 2014.
En un artículo publicado por el diario "Mail on Sunday", el arzobispo comparó la situación de los refugiados en un campo de la República Democrática del Congo con la de una familia que encontró en un banco alimentario de Gran Bretaña.
"Encontré su situación más chocante", subrayó el jefe espiritual de los 80 millones de anglicanos que hay en el mundo, al evocar el caso de dicha familia británica. "Era menos grave, pero era aquí".
"Al borde del abismo"
A su turno, el diputado laborista Frank Field, copresidente del grupo que alertó sobre el aumento del hambre, advirtió sobre las consecuencias de este escenario.
"Es evidente que algo terriblemente inquietante está pasando", declaró. "La gente se encuentra al borde del abismo y el menor incidente la puede precipitar".
A su llegada al poder en 2010, los conservadores prometieron eliminar virtualmente el déficit público en cinco años, pero el ministro de Finanzas, George Osborne, anunció el miércoles que alcanzará 5% del Producto Interior Bruto (PIB) durante el ejercicio abril de 2014 a marzo de 2015.
Los opositores laboristas, ligeramente a la cabeza en los sondeos de opinión pública, acusan a sus rivales políticos de haber asfixiado a las clases media y baja con una austeridad presupuestaria sin precedentes y que no ha dado los resultados prometidos.