El líder norcoreano Kim Jong-un.
Agencias/Archivo
SEÚL.- Corea del Norte aludió este miércoles al informe del Senado de EE.UU. sobre las torturas de su servicio de inteligencia en la pasada década para criticar la "doble moral" de la ONU a la hora de juzgar las violaciones de los derechos humanos del régimen de los Kim.
El Consejo de Seguridad "mira hacia otro lado ante las torturas inhumanas practicadas por la CIA", afirmó un portavoz de Pyongyang, en un editorial que condena una vez más la resolución de Naciones Unidas para juzgar los "crímenes contra la humanidad" del gobierno norcoreano.
"Si el Consejo de Seguridad se ocupa del "asunto de los derechos humanos" en la República Popular de Corea pero cierra los ojos ante el grave problema en EE.UU. demostrará que se ha convertido en una herramienta para las prácticas arbitrarias estadounidenses", expone el editorial.
La crítica llega después de que el martes el Comité de Inteligencia del Senado de EE.UU. divulgara que en los años posteriores al 11-S la Agencia Central de Inteligencia (CIA) llevó a cabo prácticas de interrogatorio "más brutales" de lo que había admitido y que además sus resultados no fueron efectivos.
El estudio, que consta de más de 500 páginas y abarca desde finales de 2001 hasta comienzos de 2009, ha generado una gran polémica al
revelar impactantes detalles sobre las torturas practicadas a los detenidos, muchos de los cuales fueron arrestados por error.
Así, Corea del Norte aprovechó para poner en duda el papel del Consejo de Seguridad de la ONU, después de que el mes pasado la Asamblea General aprobara una resolución presentada por la UE y Japón para llevar a la Corte Penal Internacional los abusos a su población del Estado totalitario de los Kim.
La resolución, que deberá ser refrendada la próxima semana por el pleno de la Asamblea, debe pasar por el Consejo de Seguridad, aunque se teme que China y Rusia utilicen su derecho a veto para evitar que se juzguen en la Corte Penal Internacional (CPI) las violaciones de derechos humanos de este régimen.
Estas violaciones están documentadas en un informe de la ONU que vio la luz en marzo y reveló pruebas de exterminio, asesinato, esclavitud, desaparición forzosa, ejecuciones sumarias, torturas, violencia sexual, abortos forzosos y privación de alimentos, entre otros.
Corea del Norte reiteró que el citado informe es "fraudulento" y "lleno de prejuicios y mentiras" y lo atribuyó a un complot de Washington para llevar a cabo "una invasión militar" en su país.
