HONG KONG.- Policías hongkoneses desmontaban el jueves un gran número de carpas, dentro de una operación para eliminar el núcleo de un campamento de manifestantes pro democracia colocado sobre una ajetreada autopista. Se trata del último impulso para retomar las calles ocupadas por los activistas durante más de dos meses y medio.
Antes, grupos de trabajadores despejaron las barricadas que rodeaban el campamento ante la mirada de la policía, cumpliendo con una orden judicial de desalojo. Los estudiantes y otros activistas protestan contra las restricciones impuestas por Beijing sobre las primeras elecciones a líder de la ciudad.
Un grupo de líderes estudiantiles y legisladores pro democracia se sentaron en la calle, dispuestos a resistirse a la policía, que reiteró que todo el que se negara a abandonar la zona sería arrestado.
Uno de los líderes estudiantiles, Alex Chow, animó a la multitud mientras se acercaba la policía, afirmando que su lucha no había terminado y que persistirían en la desobediencia civil en los próximos días.
Los manifestantes rechazan las restricciones de Beijing sobre las primeras elecciones a líder de la ciudad, previstas para 2017, pero no han conseguido ninguna concesión del gobierno de Hong Kong y la fuerza del movimiento se ha reducido en las últimas semanas, mientras el gobierno se atenía a su aparente estrategia de hacer tiempo.
El campamento levantado en la zona del Almirantazgo, al borde del distrito financiero, fue el corazón de las protestas, y estuvo 75 días ocupado.
Conforme se acerca el final de su ocupación, los manifestantes coreaban "Quiero sufragio universal" y lanzaban trozos de papel con el mensaje "Volveremos".
La operación policial será vigilada muy de cerca, con un grupo de unos 30 académicos siguiendo la maniobra, así como el Consejo Independiente de Quejas de la Policía y grupos humanitarios.
El 28 de septiembre, la policía lanzó docenas de rondas de gases lacrimógenos contra miles de personas que protestaban en la zona, molestos por la prolongada detención de líderes estudiantiles. La operación enfureció a los manifestantes y al público general, y dio comienzo a la protesta de liderazgo estudiantil, que llegó a incluir otros dos puntos de protesta en el enclave.
En los últimos dos meses y medio, la policía dijo que 655 personas habían sido arrestadas y 129 agentes resultaron heridos. No se informó de un balance total de heridos.
Una orden judicial distinta llevó al desalojo de la zona de protesta de Mong Kok el pasado noviembre. La operación, y los consiguientes enfrentamientos durante la noche en las calles aledañas de ese barrio humilde, terminaron con 160 arrestos.
La víspera del desalojo en el Almirantazgo, miles de manifestantes y simpatizantes acudieron al lugar para una última noche de lo que se ha conocido como "Movimiento Paraguas", por el método preferido de sus miembros para defenderse del gas pimienta de la policía.
Dos grupos estudiantiles que jugaron un papel clave en la organización de las protestas pidieron a sus seguidores que se quedaran hasta el último momento, pero no se resistieran a las autoridades.
