LIMA.- Las conversaciones de la ONU sobre la desaceleración del cambio climático se vieron amenazadas el sábado después de que China se enfrentara con Estados Unidos y que las naciones emergentes rechazaran el borrador de un acuerdo.
En momentos en que las conversaciones están en una suerte de tiempo extra, ya que la reunión programada entre el 1 y 12 de este mes fue extendida, China dijo que el borrador del documento pone demasiada carga en los países pobres para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con las naciones ricas, cuyos ciudadanos queman más combustibles fósiles.
"Necesitamos un consenso en Lima, pero dada la actual posición estamos en un punto muerto", dijo el vicecanciller chino, Liu Zhenmin, a los delegados de 190 naciones que buscan acordar las bases de un acuerdo climático de la ONU que se completará en París en el plazo de un año.
Por su parte, el enviado de Estados Unidos para el cambio climático, Todd Stern, instó a los delegados a aceptar el borrador, diciendo que un fracaso en Lima sería visto "como una avería importante" que amenazaría la cumbre de París y la credibilidad de la ONU para abordar este tema.
"No tenemos tiempo para largas y nuevas negociaciones, y creo que todos sabemos por qué," dijo.
"El reloj de arena se está agotando", agregó.
La disputa entre los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero es una muestra de que un acuerdo conjunto anunciado por el presidente estadounidense, Barack Obama, y su par chino, Xi Jinping, el mes pasado para combatir el cambio climático no se tradujo en un nuevo enfoque común.
Varios países en desarrollo dijeron que el texto hacía muy poco para obligar a los países ricos a elevar los prometidos US$100.000 millones al 2020 o para ayudar a establecer un mecanismo que compense las pérdidas y los daños ocasionados por tormentas, inundaciones o la subida del nivel del mar.
La Unión Europea, Rusia y otros países emergentes, las naciones africanas y los exportadores de petróleo de la OPEP se encuentran entre los que rechazan el borrador.
El ministro de Medio Ambiente de Perú, Manuel Pulgar-Vidal, instó a sellar un compromiso. "Estamos muy cerca (...) Sabemos que vamos a necesitar su flexibilidad. Vamos a trabajar juntos", dijo.
Sin embargo, aunque la reunión de Lima tenga éxito, dejará la mayor parte de los temas polémicos para la Cumbre de París de 2015.
El borrador del texto expresa la "seria preocupación" de que todas las promesas de lucha contra el cambio climático sean muy débiles para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a un objetivo acordado de 2 grados centígrados por encima de la época preindustrial.