Kim Jong-un, gobernante de Corea del Norte.
Reuters (archivo)NUEVA YORK.- Corea del Norte se aprontaba a sacar partido de las recientes denuncias sobre torturas que involucran a la CIA estadounidense, al tiempo que Naciones Unidas busca discutir las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen comunista que gobierna ese país asiático.
Así, Pyongyang pidió este lunes al Consejo de Seguridad que sume los apremios cometidos por el organismo de inteligencia de EE.UU. a los temas de su agenda.
"Los llamados 'asuntos de derechos humanos' en la República Democrática Popular de Corea (Corea del Norte) son políticamente fabricados y, por lo tanto, no son para nada relevantes para la paz y la seguridad regional o internacional", declaró el embajador norcoreano ante la ONU, Ja Song-nam, en una carta enviada al Consejo.
"El asunto de los crímenes de tortura de la CIA cometidos por Estados Unidos necesita ser urgentemente tratado en el Consejo de Seguridad ya que amenaza con tener un impacto inminente y desestabilizador sobre la mantención de la paz y la seguridad internacional", añadió.
Abusos
El organismo tiene previsto reunirse el 22 o el 23 de diciembre para revisar la situación de Corea del Norte, después de que 15 miembros presionaron para que el tema fuera agregado al temario de discusión.
Ello siguió a un reporte difundido en febrero que detalló los abusos en Norcorea, que comparó con las atrocidades de la era nazi en Alemania y Europa.
Una vez que un tema es instalado en la agenda del Consejo de Seguridad, puede ser discutido en cualquier momento. Para incluir un aspecto se requiere el apoyo de una mayoría y no puede ser bloqueado por el veto de alguno de los cinco miembros que tienen esta prerrogativa: China, Rusia, EE.UU., Francia y Reino Unido.
Diplomáticos consideraron improbable que suficientes países apoyaran una reunión del Consejo sobre las torturas cometidas por la CIA.