Soldados del Ejército sirio (foto referencial).
ReutersBEIRUT.- Al menos 180 personas murieron en el asalto del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y otros grupos afines a dos bases militares del régimen en la provincia septentrional de Idleb.
El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, precisó que entre los fallecidos desde el domingo al lunes hay 80 combatientes del Frente al Nusra, el Movimiento Islámico los Libres de Sham y Yund al Aqsa, así como cien efectivos del régimen de Bachar al Asad.
El activista agregó que los islamistas capturaron a más de 200 miembros de las fuerzas gubernamentales durante el ataque a los cuarteles de Wadi al Dif y Hamidiye, que se saldó con la toma de ambas bases por parte de los insurgentes.
Aun así, decenas de soldados lograron escapar a la localidad de Morek, en manos del régimen y en el norte de la vecina provincia de Hama, adonde llegaron a bordo de vehículos.
Abderrahman explicó que la filial de Al Qaeda y sus aliados se hicieron en poco tiempo con el dominio de ambos lugares, ubicados en la periferia de la ciudad de Maret al Nuaman, porque enviaron un gran número de combatientes, entre 2.000 y 3.000, a la ofensiva.
Wadi al Dif y Hamidiye se localizan a ambos lados de la carretera que cruza el territorio sirio de norte a sur, a su paso por la ciudad de Maret al Nuaman.
Esta vía conecta Damasco con Alepo, con lo que si los opositores al régimen cortan la carretera acabarán con una de las principales líneas de suministros de las tropas gubernamentales estacionadas en la segunda ciudad.
Más de 200.000 personas han fallecido desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011, según la ONU.