PESHAWAR.- A al menos 130 subió el número de muertos, en su mayoría niños y adolescentes, producto de la masacre perpetrada este martes por un grupo de talibanes armados que irrumpió en una escuela para hijos de militares en Pakistán.
Según el ministro provincial de Información, Mushtaq Ghani, muchos de los estudiantes fueron ejecutados de un balazo en la cabeza, añadiendo que otros 25 pequeños están graves.
Cinco horas después de iniciado el ataque todavía se registraban combates en el interior entre los talibanes y el Ejército, que anunció haber eliminado a cuatro de los seis atacantes.
Según testigos, una fuerte explosión sacudió la escuela pública, tras lo cual los atacantes -que ingresaron en el establecimiento vestidos de militares-, fueron aula por aula disparando a los estudiantes.
El ataque reivindicado inmediatamente por el Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), principal grupo islamista del país, es uno de los más sangrientos cometidos en varios años y es muy significativo porque pone como blanco a los hijos de las fuerzas del orden.
Se presume que dentro del establecimiento se encontraban varios centenares de alumnos, lo que hace temer un saldo de muertos bastante más alto.
El Primer Ministro indio, Nawaz Sharif, decidió visitar la escuela y denunció una "tragedia nacional" provocada por "salvajes".
Mudassar Abbas, asistente del laboratorio de la escuela, dijo que algunos estudiantes estaban en una celebración cuando comenzó el ataque.
"Yo vi a seis o siete personas que fueron de aula en aula disparando a los niños", afirmó.
Un estudiante que sobrevivió a la acción dijo que los soldados entraron a rescatar a los alumnos durante un momento de calma entre los disparos.
"Cuando íbamos saliendo del aula vimos varios cadáveres de nuestros amigos en los pasillos. Estaban sangrando. A algunos les habían disparado tres o cuatro veces", contó el testigo.