NUEVA YORK.- La comunidad internacional condenó el ataque talibán contra una escuela en Pakistán que causó al menos 136 muertos, en su mayoría niños, y resaltó su compromiso contra el terrorismo y el extremismo.
El Presidente estadounidense, Barack Obama, condenó "en los términos más fuertes el horrendo ataque" en Peshawar (noroeste de Pakistán) y subrayó su compromiso de apoyar a Islamabad en "sus esfuerzos para combatir el terrorismo y el extremismo y para promover la paz y la estabilidad en la región".
En el mismo sentido, el jefe de Estado francés, François Hollande, consideró que "no hay palabras para calificar un atentado tan abyecto contra unos niños en su escuela" y dijo que su país "aporta su apoyo al Gobierno de Pakistán en su lucha contra el terrorismo".
También el Reino Unido afirmó que "nada puede justificar un ataque atroz como éste a niños que van al colegio", según su ministro de Exteriores, Philip Hammond, quien se declaró "horrorizado" por lo sucedido y señaló que Londres trabaja "hombro con hombro con el Gobierno y la gente de Pakistán en la lucha contra el terrorismo y el extremismo".
Alemania, a través de su titular de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo que este "criminal" ataque "supera en su cruel cobardía" todo lo que desde hace años ha asolado a Pakistán.
Para el jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, esta matanza demuestra "lo peor de la raza humana".
La Unión Europea, por su parte, manifestó su compromiso con la lucha contra el terrorismo y su disposición a asistir al Gobierno de Pakistán tras un ataque que, según la vicepresidenta de la Comisión Europea y alta representante de la Política Exterior comunitaria, Federica Mogherini, "nos ha conmocionado a todos".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el "atroz" ataque, hizo hincapié en la "cobardía" que supone actuar contra niños indefensos en sus clases y aseguró que "ninguna causa puede justificar una brutalidad semejante".
La reacción de Ban se sumó a las de agencias de la ONU, como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que dijo que "el terror no silenciará a los millones de voces que en todo el mundo exigen que la educación sea un derecho y las escuelas lugares seguros".
Desde el mismo Pakistán, su primer ministro, Nawaz Sharif, calificó lo ocurrido de "tragedia nacional" y aseguró que "la pérdida de niños inocentes es la pérdida de una nación".
El jefe de Gobierno de la vecina India, Narendra Modi, condenó este "acto sin sentido, de tremenda brutalidad, que ha costado las vidas de los seres humanos más inocentes, los niños, en su escuela".
"Tengo el corazón destrozado por este ataque sin sentido y a sangre fría cometido en Peshawar", afirmó la adolescente paquistaní Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, víctima asimismo de un ataque talibán en 2012 cuando tenía catorce años.
Por su parte, Amnistía Internacional alertó de que este "repugnante" ataque deja en evidencia la vulnerabilidad de los civiles" en Pakistán, "muestra una cruel indiferencia por la vida humana y resalta la urgente necesidad de protección civil".