PARÍS- El presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, que se entrevistaron el martes en la noche con los Mandatarios de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Petro Poroshenko, respectivamente, los instaron a "no perder más tiempo" y reanudar las conversaciones de paz sobre Ucrania.
"Las conversaciones en el seno del grupo de contacto deben reanudarse en Minsk lo antes posible, y alcanzar resultados concretos sobre los puntos siguientes, con vistas a su puesta en marcha inmediata: un alto el fuego efectivo y duradero, intercambio de prisioneros y mejoramiento de la situación humanitaria en los territorios bajo control de los separatistas", según comunicó la Presidencia francesa.
"Los convoyes que llegan de Ucrania, Rusia y la Unión Europea deben ser todos desplegados de acuerdo al derecho ucraniano", agregó el Elíseo.
Más tarde, el Kremlin señaló que los cuatro dirigentes destacaron en su conversación "la necesidad de un alto el fuego estable" en el este de Ucrania, escenario de un conflicto entre Kiev y los separatistas prorrusos desde abril.
También destacaron "la importancia de celebrar una reunión del grupo de contacto lo antes posible", para materializar el acuerdo de paz alcanzado en Minsk a comienzos de septiembre, añadió el Kremlin.
El grupo de contacto está formado por representantes de los separatistas, Ucrania, Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Esta entrevista tiene lugar "antes de participar en el Consejo europeo del 18 de diciembre, en que se tratará la situación en Ucrania", indicó el Elíseo.
Los líderes de Francia y Alemania solicitaron a sus homólogos ucraniano y ruso que "los mantengan al tanto de las discusiones en curso entre Kiev y Moscú sobre la puesta en marcha del protocolo de Minsk del 5 de setiembre de 2014".
Según el comunicado, "remarcaron la importancia de continuar adelante y no perder más tiempo, como se lo dijo el presidente de la República" francesa a Vladimir Putin en Moscú, el 6 de diciembre.
El conflicto en el oriente ucraniano se ha cobrado al menos 4.634 muertos y más de 10.000 heridos, y ha obligado a desplazarse a más de un millón de personas, según datos de la ONU.
Desde el 9 de diciembre está en vigor una tregua en esa zona, que está siendo globalmente respetada.