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EE.UU. y Cuba restablecen relaciones diplomáticas luego de más de 50 años distanciados

Los Presidentes de ambos países, Barack Obama y Raúl Castro, realizaron una cadena nacional especificando los históricos cambios, como el establecimiento de embajadas en Washington y La Habana.

18 de Diciembre de 2014 | 21:30 | Emol

Raúl Castro habla sobre las nuevas relaciones con EE.UU.

Obama pronuncia discurso sobre nueva relación con Cuba

SANTIAGO.- Luego de más de 50 años de desavenencias, enfrentamientos verbales, detenciones y bloqueo económico, los presidentes de Estados Unidos y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, anunciaron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, con importantes cambios en el aspecto económico, político y social.


Así lo anunciaron ambos Mandatarios en cadena nacional en sus respectivos países, quienes calificaron el acuerdo como "histórico".


Entre los cambios trascendentales, cuenta primero el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, rotas en enero de 1961. Esto implica la apertura de embajadas en Washington y La Habana, y la realización de intercambios y visitas de alto nivel entre los gobiernos estadounidense y cubano como parte de este proceso de normalización.  De este modo, en enero de 2015 comenzará la ronda de negociaciones sobre migración entre ambos países.


Asimismo, Estados Unidos se comprometió a colaborar en temas de interés mutuo como migración, operaciones antidroga, protección medioambiental y tráfico de personas.


En el aspecto social, se ampliarán los permisos generales de viaje a Cuba, por lo que, según el Gobierno norteamericano, "se otorgarán licencias generales a todos los viajeros autorizados que se encuentren en alguna de las siguientes categorías existentes: (1) visitas familiares; (2) actividades oficiales del gobierno de EE.UU., gobiernos extranjeros y determinadas organizaciones intergubernamentales; (3) actividades periodísticas; (4) investigación profesional y reuniones profesionales; (5) actividades educativas; (6) actividades religiosas; (7) espectáculos públicos, clínicas, talleres, torneos deportivos y demás competiciones y exhibiciones; (8) actividades de apoyo al pueblo cubano; (9) proyectos humanitarios; (10) actividades de fundaciones privadas o de instituciones educativas o de investigación; (11) exportación, importación o transmisión de información o materiales informativos; y (12) determinadas transacciones de exportación que pueden ser susceptibles de autorización conforme a las normas y pautas existentes".


A esto se agrega la autorización de la exportación comercial de artículos que permitan una mayor comunicación, y se permitirá la llegada de empresas de este rubro para proporcionar telecomunicaciones comerciales y servicios de internet.


Otro de los aspectos donde habrá cambios sustanciales en la relación entre Cuba y Estados Unidos es la facilitación del envío de remesas a la isla desde el país norteamericano, aumentando los niveles de 500 a 2.000 dólares trimestrales. Además, los donativos para proyectos humanitarios y respaldo al desarrollo de empresas privadas ya no requerirán una licencia específica.


Asimismo, se expandirán las ventas y exportaciones comerciales de algunos bienes y servicios desde Estados Unidos, con la intención de "empoderar al naciente sector privado cubano", según el Gobierno norteamericano. Además, quienes vivan en EE.UU. podrán importar 400 dólares en bienes desde Cuba.


En lo político, en tanto, se realizarán negociaciones entre Cuba, EE.UU. y México para discutir la frontera marítima no resuelta en el Golfo de México. Pero uno de los puntos relevantes en este aspecto será la revisión de la designación del país caribeño como estado patrocinador del terrorismo, existente desde 1982.


Fin del embargo


Un punto trascendental en la relación entre EE.UU. y Cuba es el embargo económico hacia la isla existente desde la década de los 60. Sin embargo, la eliminación de esta medida no forma parte de la serie de cambios impulsados por el Gobierno norteamericano.


Fue así como el Presidente cubano, Raúl Castro, hizo un llamado claro:  "Exhorto al gobierno de EE.UU. a remover los obstáculos que impiden y restringen los vínculos entre nuestros pueblos, familias y ciudadanos de ambos países, en particular los relativos al correo postal directo y las telecomunicaciones".


En este sentido, Barack Obama admitió que el embargo "que ha sido impuesto durante décadas está ahora codificado en la legislación" estadounidense. Sin embargo, expresó su confianza de "poder comprometer al Congreso a un debate honesto y serio sobre el levantamiento del embargo".


De acuerdo con el líder estadounidense, no sirve a los intereses de Estados Unidos ni de los cubanos "empujar a Cuba hacia el colapso. Incluso si eso funcionara, algo que no hizo en 50 años, hemos aprendido que los países tienen más oportunidades de transformación si su gente no es sometida al caos".


Obama dijo que para los dos países "un futuro de más paz, seguridad y desarrollo democrático es posible si trabajamos juntos" para "proteger los sueños de nuestros ciudadanos".


Esta serie de cambios fue posible tras las intensas negociaciones sostenidas en Canadá durante un año, las que también fueron impulsadas por el Papa Francisco. Es por ello que ambos gobernantes agradecieron la gestión del Gobierno norteamericano y del Pontífice en este proceso.


El anuncio se realizó después de la liberación del contratista norteamericano Alan Gross, detenido hace 5 años en Cuba por presunto espionaje. A su vez, Estados Unidos excarceló a los isleños Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, quienes se encontraban recluídos por el mismo motivo.

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