Agencias/Archivo
TOKIO.- Uno de los mayores peligros señalados en la central accidentada de Fukushima fue superado al haber finalizado el retiro de todas las plantillas de combustible nuclear de la piscina del reactor número 4, según informó la empresa Tepco.
"Es un avance importante", se congratuló el director de la central nuclear, Akira Ono. Esta operación, que llevó más de un año, se terminó este sábado.
Tokyo Electric Power (Tepco) ya había anunciado a comienzos de noviembre que sólo quedaban 118 plantillas de combustible nuevo en esta piscina de desactivación.
Ya se habían retirado las 1.331 plantillas de combustible usado que había en el momento del accidente.
Cuando comenzó esta retirada, la primera gran etapa para el desmantelamiento de la central Fukushima Daiichi, en la piscina había 1.533 plantillas, las 1.331 de combustible usado y 202 nuevas.
Todas fueron trasladadas a un lugar más seguro, otra piscina en el sitio, apartada de los reactores que fueron puestos en peligro por el tsunami del 11 de marzo de 2011.
Al realizar la extracción de combustible sin incidentes, Tepco alejó una amenaza importante: si la piscina hubiera sufrido una nueva catástrofe (a causa de un terremoto u otro tsunami), podrían producirse nuevos escapes de sustancias radioactivas a causa de la dificultad, inclusive imposibilidad, de reenfriar este combustible.
Para proceder a le extracción, Tepco cosntruyó una nueva cubierta sobre el reactor número 4, e instaló un nuevo dispositivo de extracción, así como procedió a la recuperación de los desechos que habían caído a la piscina.
Ésta es parte de las operaciones previas al desmantelamiento de seis reactores de la central que quedó semidestruida por el tsunami, una tarea gigantesca que durará como mínimo 40 años.