Condenan a prisión en España a ex miembros de grupo paramilitar serbio "Tigres de Arkan"

MADRID.- Cuatro ex miembros del grupo paramilitar serbio 'Tigres de Arkan', incluido Vladimir Milisavljevic, condenado por la muerte del primer ministro Zoran Djindjic, fueron sentenciados entre 5 y 21 años de prisión en España principalmente por "integración en organización criminal", informó este martes la justicia.

Detenidos en febrero de 2012 en el este de España, Milisavljevic, Luka Bojovic, Vladimir Mijanovic y Sinisa Petric eran miembros del 'Clan de Zemun', una organización mafiosa serbia formada por exmiembros de los 'Tigres de Arkan', grupo activo durante la guerra de la ex Yugoslavia, afirmó la fiscalía al comenzar el juicio en Madrid en octubre.

Condenado en rebeldía en 2007 en Serbia a 35 años de cárcel por el asesinato de Djindjic, Milisavljevic recibió la mayor pena: 10 años de cárcel por "depósito de armas de guerra", cinco años por "integración en organización criminal", tres años por "encubrimiento" y otros tres por "falsedad documental", según la sentencia.

La justicia española autorizó su extradición a Serbia en enero de 2013, aunque antes debía responder por sus delitos en España.

Bojovic fue condenado a 18 años de cárcel por tres delitos pero absuelto del más grave: el brutal asesinato de un compatriota, Milan Jurisic, en marzo de 2009 en la capital española.

"Resulta probado que entre las 21:00 y las 22:00 horas del día 5 o del 6 de marzo de 2009, en la vivienda sita en el piso 2º del nº 16 de la calle Lago Salado, de Madrid, se produjo la muerte violenta de Milan Jurisic a manos de uno de los ocupantes de dicha vivienda mediante repetidos golpes en la cabeza efectuados con un martillo", reconoció la sentencia.

Los ocupantes del apartamento eran Bojovic, Milisavljevic, Mijanovic y Sretko Kalinic -actualmente encarcelado en Serbia y cuya extradición no logró España, donde se encuentran los demás enjuiciados -, señalan los tres magistrados para quienes, sin embargo, "no resulta probado que el autor del asesinato imputado por el Ministerio Fiscal fuese Luka Bojovic".

Milisavljevic y Kalinic eran sospechosos de haber descuartizado el cadáver, triturado los trozos con una máquina eléctrica y tirado algunas partes picadas al inodoro y otras al río Manzanares que cruza Madrid. Su culpabilidad no se demostró durante el juicio.

Petric fue condenado a 15 años por "depósito de armas de guerra" e "integración en organización criminal" y Mijanovic a cinco años por este último cargo.

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