WASHINGTON.- Investigadores estadounidenses creen que Corea del Norte habría contratado a piratas informáticos extranjeros para que le ayudaran a realizar el masivo ataque contra Sony Pictures registrado el mes pasado, señalo este lunes un funcionario cercano a la pesquisa.
Los expertos examinan la posibilidad que Pyongyang haya "subcontratado" parte de las tareas informáticas relacionadas con el
hackeo, debido a que carecería de las capacidades para llevar adelante algunos aspectos de la sofisticada campaña, según el funcionario, que no tenía autorización para hablar públicamente sobre el asunto.
El ataque contra Sony Pictures es considerado el más dañino lanzado
contra una empresa en territorio estadounidense. Los
hackers no solo robaron gran cantidad de información: también borraron discos duros e inhabilitaron la red del estudio cinematográfico durante más de una semana.
Si bien los investigadores consideran que Norcorea reclutó a piratas informáticos extranjeros, el FBI mantiene su declaración previa de que Pyongyang fue el autor principal del ataque contra Sony.
"El FBI ha llegado a la conclusión de que el gobierno de Corea del Norte es responsable por el hurto y destrucción de información de la red de Sony Pictures Entertainment", señaló la Oficina Federal de Investigación.
"No hay información creíble que indique que otra persona es responsable por este ciberincidente", añadió la agencia.
Por su parte, el régimen norcoreano ha negado tener que ver con el
hackeo a la compañía estadounidense. El gobierno de Rusia
respaldó a Pyongyang y afirmó que Washington "no ha presentado pruebas" para respaldar sus acusaciones contra el país asiático.
La misteriosa agrupación que se atribuyó el ataque, autodenominada "Guardianes de la Paz" (GOP), lo justificó en su rechazo a la película "The Interview", comedia del estudio en la que se representa el asesinato ficticio del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.
Luego de la breve
suspensión de su estreno, la cinta
totalizaba este lunes más de 15 millones de dólares en descargas digitales y recaudaba 2,9 millones de la misma moneda en salas de cine.